“Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas”.

Miguel de Cervantes

¡Es verdad! El tiempo pasa rápido y ya hace más de cinco años que vio la luz la primera edición de “Digitalízate o desaparece”, hoy en su 10ª edición.

Para los que me acompañáis desde el inicio del blog, recordaréis que su origen y objetivo era (y es) compartir semanalmente contenidos de interés que mantuviera actualizadas las distintas materias tratadas en el libro, como: los superpoderes de los clientes, las claves de un nuevo liderazgo, la gestión del cambio en las personas y en la cultura de las empresas, etc.

Así, semana a semana hemos llegado al post 250, y la primera idea que me viene a la cabeza es de agradecimiento, pues sin vuestra lectura, ánimo y  comentarios, tanto en el blog como en RRSS, el trabajo carecería de sentido.

Para “celebrar” este aniversario, creo que lo más adecuado es recordar los siete post’s con más comentarios.

Un elefante en la organización

“Todos somos muy ignorantes, los que pasa que no todos ignoramos las mismas cosas” Albert Einstein

Seguro que muchos, tal vez todos, habéis oído e incluso utilizado la expresión “un elefante en la habitación”, que se basa en la idea de que sería imposible pasar por alto la presencia de un elefante en una habitación (igual que evidentes situaciones complicadas en las organizaciones), pero las personas fingen que el elefante no está ahí, han elegido tener que lidiar con el enorme problema que implica.

En la habitación de la transformación, el elefante es el “statu quo” al que dedicaremos el siguiente resumen.

Identificada la bacteria más resistente al camio: el statu quo

“El progreso consiste en el cambio” Miguel de Unamuno

Las organizaciones necesitan, empezando por su cúpula directiva, personas que se planteen cambiar el statu quo, que tengan imaginación, que se emocionen, como dice Seth Godin, por lo que hacen y pueden llegar a hacer.

El statu quo tiene una inercia enorme, pues es la base sobre la que se ha construido la organización durante años, se ha convertido en un entramado de intereses, modelos y procesos que luchan por su supervivencia y que resulta muy difícil erradicar.

La buena noticia es que existe un antídoto eficaz, aunque no suficientemente aplicado: la valentía en el liderazgo.

El sesgo de confirmación

“Un fenómeno omnipresente en muchas formas” Raymond S. Nickerson

Hoy cambiar de opinión es más difícil de lo que parece. Cuanto más creas que sabes algo, más filtras e ignoras toda la información en sentido contrario.

Es incuestionable el poder de los algoritmos, para Durgan A. Nallar (autor de “Diseño y narrativa transmedia”, “No estamos decidiendo por nosotros mismos, sino que estamos viendo y consumiendo lo que el algoritmo decide por nosotros”.

Seguramente la clave esté en lo que no vemos. ¿No os parece?

El iceberg de la ignorancia

 “El primer paso de la ignorancia es presumir de saber” Baltasar Gracián

Las conclusiones del estudio de Sidney Yoshida, son concluyentes:

  • Sólo el 4% de los problemas de son conocidos por la Alta Dirección
  • Sólo el 9% de los problemas son conocidos por los mandos intermedios
  • El 74% de los problemas son conocidos por los supervisores
  • El 100% de los problemas son conocidos por los operarios de línea

Un hipótesis que, en la mayoría de las organizaciones, va más allá del ámbito de los problemas y se adentra en la definición de la propuesta de valor y en el diseño de productos y servicios que son realizados por la “inteligencia” corporativa con escasa participación de las primeras líneas… Aquellas que están en relación con los clientes.

En busca de la excelencia casi perdida

“Hagas lo que hagas, hazlo bien”. Abraham Lincoln

Una distracción que se puede estar produciendo en las organizaciones es la provocada por la obsesión por los cambios que está impulsando la disrupción digital, olvidándonos de los importante y prioritario tanto en la estrategia como de los procesos de cambio: La excelencia.

Tom Peter emnumera los 8 principios de la empresas excelentes:

    1. Orientación al cliente
    2. Cercanía con el cliente
    3. Fomentar la autonomía e iniciativa en los empleados
    4. Productividad desde las personas
    5. Orientación a los valores
    6. Fidelidad a su negocio central … sin descuidar nuevas oportunidades.
    7. Estructura simple y staff reducido
    8. Dirección central con libertad individual

Apunta a la luna

“Puede que no tengas ni idea de lo que viene, pero es mejor actuar en la vida, que simplemente dejar que la vida actúe por ti”. Un espíritu invencible. Nick Vujicic

Hoy lanzar iniciativas puede parecer barato, incluso serlo en términos económicos a corto plazo, pero seguramente en este proceso no se estén valorando otros aspectos de gran impacto en la empresa, como: dispersión de los equipos (incluso de la organización en su conjunto), impacto económico a medio plazo, coste oportunidad, etc.

En definitiva, se trata de centrar los esfuerzos de la organización en uno o dos objetivos importantes que marquen la diferencia (“que muevan la aguja”), en lugar de intentar alcanzar de manera mediocre docenas de ellos.

El síndrome del objeto brillante

“Tienes que decidir cuál es tu máxima prioridad y tener el coraje de decir NO a otras cosas”. Stephen Covey

El síndrome del objeto brillante no es una enfermedad, es simplemente una distracción por algo novedoso. Nos pasa a todos. Lo nuevo por el simple hecho de serlo es mucho más atractivo y lo priorizamos con escasa investigación.

En el mundo de los negocios y en especial en el ámbito de la transformación digital, en el que continuamente aparecen nuevas tecnologías, el síndrome adquiere una importancia especial, tanto por su impacto financiero como en la experiencia de los clientes.

En este contexto, según Mckinsey,  el riesgo de líderes desinformados y “modernos” es muy peligroso, pues son proclives a realizar inversiones digitales fragmentadas, superpuestas o de escala insuficiente, perseguir iniciativas en el orden incorrecto o pasar por alto medidas básicas que facilitarían el logro de otras más avanzadas.

 

Gracias por estar ahí.

Seguimos compartiendo.

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16 comentarios de “Post 250, porque compartir es buena idea

  1. LUIS MIGUEL INGLES VALLEJO dice:

    Enhorabuena por el éxito de tu blog. Me alegrará felicitarte en el 500.

    Por cierto, muy bien elegidos estos 7.

    Un abrazo.

  2. Eduardo Briseño Arch dice:

    Adolfo te felicito por esta constancia y porque nos sigues aportando reflexiones que nos hacen tomar aaciones importantes en nuestra vida, un abrazo.

  3. Manuel López dice:

    Adolfo, mi más sincera enhorabuena por este hito alcanzado. Por otro lado, agradecer que sigas ahí en el filón de escribirnos todas las semanas reflexiones propias o ajenas, pero siempre interesante y que nos dan que pensar. Gracias por mantener en nosotros la llama viva de la reflexión.

    Un abrazo.

  4. Eduardo M. Vioque Ruiz dice:

    Adolfo, Enhorabuena ¡¡ 250 ya, y parece que empezaste ayer ¡¡¡. Me uno a LuisMi. Los 7, magníficos. A seguir ¡¡ Un abrazo.

  5. Carlos Muñoz dice:

    Estimado Adolfo, la energía q nos trasladas, renovando conceptos de vida y empresa a través de un análisis que nos induce la duda, representan una inestimable contribución para todos aquellos, como yo, q vivimos basando nuestro proyecto vital en una continua revisión del statu quo,
    “Dudo luego existo”.
    Un abrazo

  6. Paulina Robles dice:

    Adolfo muchas felicidades!! un gran logro!
    Gracias por estos maravillosos e interesantes artículos de los que siempre aprendemos algo.
    Saludos,

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