“Eres desafortunado porque no has sufrido adversidad. Has pasado tu vida sin un oponente, y nadie sabrá de lo que eres capaz, ni siquiera tú”.

Séneca

En su trabajo “La meta” Eliyahu Goldratt recogía la “teoría de la restricción”, según la cual:
Entre una persona y cualquier cosa que quiera lograr, hay una restricción o factor limitador, que determina lo rápido que llegará a donde quiere ir. Clic para tuitear

Así normalmente, en la consecución de cualquier meta, siempre nos encontramos por pequeño que pueda parecernos, con una limitación o cuello de botella por el que debemos pasar.

Identificarlo y centrarnos en su eliminación se presenta muchas veces como la actividad clave para llegar a nuestra meta con éxito.

La teoría de la restricción en el ámbito de la gestión

En el ámbito de la gestión, la teoría de las restricciones se ha convertido en una metodología de resolución de problemas, que te ayuda a identificar los obstáculos más importantes o el factor limitante que se interpone en el camino, para ejecutar un proyecto o lograr los objetivos de negocio. 

En definitiva, es un enfoque de gestión que se centra en identificar y gestionar las limitaciones críticas en un sistema para mejorar su rendimiento general.

La teoría de las restricciones en el contexto de la transformación

Aplicando metodológicamente la teoría o simplemente empleando el sentido común, rápidamente se nos vienen a la cabeza supuestos en los que las restricciones ralentizan, cuando no impiden avanzar a la velocidad deseada en los procesos de transformación de las organizaciones.

Hablamos de temas como:

  • Falta de presupuesto o recursos

Manifestación de una incoherencia en la gestión, cuando la ambición estratégica de cambio no se corresponde con las posibilidades o intenciones financieras de la dirección.

Una restricción de fácil solución, solo hace falta coherencia.

Los procesos, estructura o personas que han llevado a la empresa a su situación de éxito actual, en muchos casos no son los mismos que la pueden llevar al siguiente nivel y es necesario romper con ese status quo y realizar cambios significativos… Clic para tuitear

La solución viene por el ejercicio de un liderazgo valiente que lleve a cabo los cambios que haya que realizar, no siempre serán fáciles y en más de una ocasión dolorosos, porque afectarán a las personas, pero resultarán imprescindibles para el futuro de la empresa.

Bien sea por miedo a lo desconocido, por pérdida de control, por falta de confianza para realizar la nueva actividad o por comodidad, la resistencia al cambio es el obstáculo estrella en los procesos de cambio.

La solución o por lo menos su mitigación es el resultado de una serie de acciones como: la comunicación, la participación, la evolución del entorno o el acompañamiento en el cambio. 

  • Métricas y objetivos desalineados con la nueva estrategia

Sigo preguntándome porque cuesta tanto trabajo ajustar los sistemas de incentivos a los cambios que se realizan en los procesos de transformación.

Sigue siendo usual ver “variables” ancladas en métricas obsoletas, mientras la estrategia y gestión van por otro camino.

El caso más paradigmático es el de las compañías que pivotan a culturas “customer centric”, pero sin embargo siguen “pagando” por la venta de productos sin ningún peso en la satisfacción de los clientes.

  • Desconocimiento de la nueva estrategia por la organización

La falta de comunicación es otro “clásico” que entorpece el cambio, generando la desmotivación de los equipos al generarles una incertidumbre en muchas ocasiones innecesaria.

La solución es evidente. Desarrollar una comunicación clara, sistemática y bidireccional. No se trata de contar cosas, se trata de contar las cosas.

  • Competencia interna

Cuando la colaboración se pierde y aparece la competencia entre áreas o personas el bloque es irremediable.

La rápida gestión por parte del equipo directivo (siempre que no sean parte del problema) es un aspecto imprescindible, y si es en el ámbito de la dirección pues también la agilidad en la solución resulta determinante.

  • Regulación y cumplimiento normativo

Indiscutiblemente puede aparecer (normalmente lo hace) como una restricción a gestionar.

En estos casos, lo inteligente es abordarlo como una oportunidad y ver como puede ayudar tanto en los procesos internos, como en las relaciones con los clientes. Limitarse a aplicarlo sin mayor análisis, no suele ser la mejor idea.

 

¿Te animas a identificar alguna otra restricción en el ámbito de la transformación de las organizaciones?

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6 comentarios de “Transformación y teoría de las restricciones

  1. maria dice:

    Las consecuencias de un error, de una equivocación o simplemente de no conseguir el objetivo definido, es otra gran barrera en el mundo de la transformación de una organización. Hay que ser valiente para lanzarse a promover un cambio que puede salir mal. Falta lograr una cultura de innovar, de explorar y de aprender haciendo.

  2. JavierF dice:

    El rechazo sistemático y miedo al cambio.
    Intentar mejorar sin salir de nuestra zona de confor. Aprendamos a asumir riesgos necesarios.
    No asumir que podemos tener otros roles, sin que ello implique un deterioro en nuestra actividad o implicación en la mejora de la empresa, desde otros ámbitos.

  3. Manuel Blanco Ulled dice:

    «La Teoría de las LImitaciones» a las que te refieres Adolfo, expuesta en el principal libro de Eliyahu Goldrat «La Meta» y otros del mismo autor, a mi humilde modo de ver debería haber triunfado más que las actuales Metodologías Agiles.

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