La innovación distingue a los líderes de los seguidores”.

Steve Jobs

La revolución digital sigue incrementando su ritmo de forma imparable. Seguimos viendo como tecnologías que hasta hace muy poco eran tan disruptivas, como el Big Data o el cloud, se han convertido en habilitadoras de la transformación de los modelos de negocio, han aparecido otras como el blockchain, o se han acelerado otras como la Inteligencia Artificial que están cambiando muchos de los paradigmas hasta ahora establecidos.

Cada vez se pone más de manifiesto que acertar con la combinación de las tecnologías más adecuadas para dar cobertura a la estrategia de negocio de la empresa, es el gran reto de muchos directivos y comités de dirección.

En el contexto de disrupción de los negocios, la idea de plataforma está jugando cada vez más un papel más relevante.

Como explicaba Salvador Aragón en su post del pasado 13 de marzo, “una plataforma es la combinación de tres tipos de conectividad entre negocios que se refuerzan entre sí: una conectividad tecnológica, otra de propuesta de valor y finalmente, otra de ingresos. Todas ellas coordinadas por un núcleo central». Una reflexión, en mi opinión tan interesante como necesaria, es pensar en los negocios como si fueran una plataforma, convertirlos en una plataforma.

La idea es muy clara, en lugar de una relación con los clientes limitada a la transacción de los productos se amplía la visión y, desde un núcleo claro (el core del negocio), identificar cuales son las verdaderas necesidades de los clientes para que, a partir de ahí, desarrollar los distintos componentes de la plataforma.

Un aspecto importante es que las plataformas se construyen a partir de necesidades y no de actividades, es decir, no consiste en juntar varios negocios e integrarlos en un marketplace, sino que consiste en analizar las necesidades de los clientes y desde ese entendimiento construir un ecosistema con las mejores soluciones y experiencias.

Lógicamente, para cubrir las necesidades identificadas se necesita inyectar en la plataforma las soluciones de terceros, que se convertirán en proveedores de la plataforma.

Por lo tanto, se establece un marco de colaboración, que como venimos exponiendo en este blog es una de las características de esta época global en la que avanzar solos es desaprovechar un gran número de oportunidades.

Afortunadamente he podido asistir en estos primeros meses del 2018 a un buen número de sesiones sobre la revisión de modelos de negocio y en prácticamente todas las reflexiones se daban dos características comunes:

  • La plataforma aparecía como una alternativa
  • Desde un momento inicial de cierto desconcierto y una vez centrado el núcleo, las necesidades de los clientes, las ideas para desarrollarla, aparecían con gran fluidez.

Simplificando el proceso, la construcción de una plataforma tiene cuatro etapas:

  1. Ideación
  2. Desarrollo tecnológico
  3. Generación de confianza
  4. Comunidad -> crecimiento exponencial

Una buena noticia es que, actualmente, el desarrollo tecnológico para hacer un “Mínimo Producto Viable” es muy accesible por lo que la clave está en tener la idea, hacerlo bien y generar confianza. Es decir, una vez más, creatividad y calidad.

Como podemos deducir, el negocio de plataformas tiene básicamente tres actores: los clientes, los dueños de la plataforma y los proveedores de la plataforma.

Está en la mano de los directivos de las empresas tomar la decisión de, además de ser clientes de muchas de ellas, ser los que gestionan la plataforma y, además de las comisiones, tener toda la información de lo que ocurre en la misma, o ser simplemente un proveedor del ecosistema.

Por lo tanto, ¿plataforma o proveedor de la plataforma? ¡Elijamos!

Debate sugerido: ¿Identificas negocios que próximamente se convertirán en plataforma?

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6 comentarios de “¿Plataforma o proveedor de la plataforma?

  1. Enrique dice:

    Este si es un buen debate. Los negocios en forma de plataforma crecen con costes marginales decrecientes por los efectos de red derivados de que el foco está en la experiencia del usuario (sea proveedor o cliente). Los skills de los negocios de plataforma son muy distintos y veo auténticas dificultades o imposibilidad para que muchos behemoths tradicionales se adapten al nuevo entorno competitivo. Lo has dicho bien: o te conviertes en plataforma, o eres parte de otra. Incluso para ser parte de una plataforma y poder tener éxito muchos incumbentes necesitan mejorar su propuesta de valor (precios y entrega del producto y servicio). Además de sectores o empresas que pueden tener riesgo de que su sector se «plataformice», creo que se crearán plataformas que cubran la interacción de las distintas partes en diversos ecosistemas (por ejemplo, movilidad)

    • Adolfo Ramirez dice:

      Enrique gracias por participar. Sin ninguna duda un ejercicio elemental en los momentos actuales es reflexionar sobre la posibilidad de ampliar el negocio de la empresa aprovechando las posibilidades de las nuevas tecnologías y en concreto en desarrollarlo como una plataforma, lo que implica, ni más ni menos que situar las necesidades del cliente en el núcleo de la estrategia.

  2. ISMAEL ZUAZNABAR dice:

    Este tema de las tecnologías modernas es importante pero tal parece que todo es bueno y se dejan por fuera los peligros de esta interconectividad superlativa que afectan tanto a la seguridad de los receptores como la privacidad de los emisores que se demostró en campañas políticas usan esta información para manipular al publico caso Facebook.
    Negar la progresión tecnológica es un descuida pero maximizar solo sus posibles beneficios podría ser un crimen

    • Adolfo Ramirez dice:

      Ismael gracias por participar. Como dices el progreso es imparable y lo que tenemos que hacer es asegurarnos que estamos a la altura en el ámbito de la seguridad de la información.

  3. Raúl Jimenez dice:

    La clave como bien se dice es entender las necesidades de los clientes. Y ese cliente puede ser final o una plataforma. Dependerá del sector, de mis medios y capacidades, de las necesidades de los clientes, etc si podemos ser quien gobierne el ecosistema y ser plataforma o somos uno de los componentes del mismo y por tanto proveedor. Pero concibo la plataforma como el elemento que interacciona con el cliente final a partir del entendimiento de sus necesidades, yo apuesto por la PLATAFORMS.

    • Adolfo Ramirez dice:

      Raúl gracias por participar. Esa es la clave el entendimiento de las necesidades de los clientes en sentido amplio y no limitado a las características de tu producto o servicio.

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