“Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única”.

Albert Einstein

La escritura del segundo libro me está conduciendo, lógica e irremediablemente a releer un buen número de libros, resúmenes y artículos.

Entre estas lecturas ha aparecido, también de forma inevitable por las ideas que voy a compartir en el nuevo trabajo, Aquí no hay reglas de Reed Hasting y Erin Meyer.

En su capítulo 1. “Un excelente lugar de trabajo es aquel en el que se tiene unos compañeros increíbles”, se introduce el concepto: “el rendimiento laboral es contagioso; que basado en un estudio de Will Felps, profesor de la Universidad de South Wales en Australia, viene a demostrar que aunque la mayoría de los miembros de un equipo poseyeran un talento y una inteligencia excepcionales, la mala conducta o desidia de un individuo reducía sustancialmente la eficacia del conjunto.

En el estudio, la conducta de un individuo se propagó con rapidez a los otros miembros del grupo, aunque solo permanecieran juntos cuarenta y cinco  minutos.

“Fue una sorpresa escalofriante ver a los otros miembros del equipo adoptar sus características”. – Felps.

Para Hasting, Felps demostró lo que él y otros directivos de Netflix habían aprendido. Si en el grupo hay varios integrantes meramente adecuados, lo más probable es que ese rendimiento laboral se extienda y empeore el de toda la empresa.

Factores que contribuyen al contagio del rendimiento

  • Liderazgo y ejemplo: El liderazgo, obviamente, desempeña un papel crucial en el contagio del rendimiento en una organización. Los directivos que muestran un alto rendimiento y un compromiso constante trasladan ese rendimiento positivo a través del ejemplo a su equipo. Por el contrario, si los directivos muestran falta de compromiso o adoptan comportamientos negativos o realizan una gestión incoherente, también trasladaran este rendimiento negativo a la organización.
  • Cultura organizacional: es otro factor que tiene un impacto muy significativo en la propagación del rendimiento. Una cultura que valore el talento, la innovación y la excelencia crea un entorno propicio para contagiar el rendimiento positivo en el equipo. Por el contrario, una cultura que tolera la mediocridad o el conformismo puede contagiar un bajo rendimiento y actitudes negativas en la organización.
  • Feedback y reconocimiento: La retroalimentación constructiva y el reconocimiento adecuado son elementos clave para la extensión del rendimiento.
    Cuando los empleados reciben una comunicación específica y útil sobre su desempeño, pueden mejorar su rendimiento e incluso trasladar las buenas prácticas por las que hayan sido felicitados. Clic para tuitearPor el contrario, la falta de feedback lo único que genera son rutinas nocivas, desmotivación y un potencial contagioso negativo en el rendimiento del equipo.
  • Colaboración y trabajo en equipo: Lógicamente la colaboración y el trabajo en equipo son factores con un impacto determinante en el rendimiento de los equipos y en propagar una cultura constructiva o no en el seno de la organización.
  • Entorno de aprendizaje y desarrollo: Un entorno que fomenta el aprendizaje y el desarrollo profesional contribuye al contagio del rendimiento laboral positivo. Cuando se promueve la capacitación, el acceso a recursos de desarrollo y la creación de oportunidades de aprendizaje continuo, se estimula el crecimiento de los empleados y se contagia una actitud de mejora constante. 

En su libro, Hasting enfatiza que el gran reto de toda empresa es construir lugares de trabajo ágiles e innovadores, compuestos por compañeros increíbles, personas con mucho talento, experiencia y unas perspectivas diversas que son excepcionalmente creativas y llevan a cabo gran cantidad de labores importantes y colaboran de manera eficaz.

Para conseguirlo:

Los arrogantes, vagos y los que son agradables, pero tienen un rendimiento mediocre, deberán ser retirados del equipo… En realidad de la organización. Clic para tuitear

El refranero español es muy sabio: “La manzana podrida pierde a su compañía”.

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5 comentarios de “El rendimiento laboral es contagioso… para bien y para mal

  1. Fernando Gómez De Calatrava dice:

    Nada que objetar al mensaje principal sobre el buen ejemplo y el liderazgo de los responsables de cara a obtener en su conjunto unos mejores resultados del grupo, pero todos sabemos que las organizaciones TAMBIÉN están llenas de empleados que son IMPERMEABLES al ejemplo de los mejores (y muchas veces son defendidos por los representantes sindicales).
    En estos casos de impermeabilidad, los líderes deberían detectar, señalar y separar de las organizaciones. Pueden ser medidas traumáticas pero solo durante los primeros 5 minutos.

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