Personas y tecnología: La unión hace la fuerza

“Lo que nos divide no es nada en comparación con lo que nos une”.

Ted Kennedy

Inicialmente, hablar de experiencia aumentada nos lleva inmediatamente al mundo de la experiencia de los clientes, a como la inteligencia artificial puede mejorar nuestra propuesta de valor, pero en esta ocasión me gustaría llevarla al ámbito laboral, o lo que es lo mismo, como las nuevas tecnologías y en concreto la IA puede potenciar nuestras capacidades profesionales.

Mucho estamos hablando, y es normal, del impacto que tendrán estas nuevas tecnologías en los puestos de trabajo, tanto desde el punto de vista de pérdida de muchos de ellos, como de los nuevos roles que van a ser necesarios (en realidad que ya lo están siendo) en las empresas y en la sociedad en general.

Inicialmente, no nos engañemos, todos pensamos que el resultado de este cambio tiene muchas posibilidades de ser negativo, pero también es verdad que la única forma de mitigar su impacto es no esconder la cabeza como las avestruces y entender que estamos ante una auténtica transformación económica y social de mucho mayor impacto que la digital de la que habitualmente venimos hablando.

En realidad, la transformación digital es parte de esa profunda transformación que estamos experimentando y que tiene que ver con la confluencia de cuatro grandes revoluciones: globalización, sostenibilidad, tecnología y longevidad.

Una cruda realidad con oportunidades.

“Todo lo que pueda ser digitalizado lo será”, es una afirmación que con mayor o menor velocidad según los sectores y las empresas se va cumpliendo ineludiblemente.

Una situación que nos lleva a clasificar las tareas en dos grandes grupos: los trabajos susceptibles de ser digitalizados, que lógicamente irán desapareciendo y los trabajos que aportan valor al proceso que cada vez adquirirán mayor valor.

Un escenario en el que resultan determinantes:

• la predisposición al cambio para adquirir nuevos conocimientos y capacidades.
• la identificación de nuevas necesidades que generen nuevos puestos de trabajo.

La famosa frase “Muchas de las profesiones que desarrollarán los niños que actualmente están en la escuela todavía no se han inventado e incluso no nos las podemos ni imaginar” es verdad, pero también es verdad que más a corto, tanto en el mundo de la sostenibilidad, como en el de la tecnología o en el de la longevidad están apareciendo grandes oportunidades profesionales.

Personas y tecnología: La unión hace la fuerza

En este contexto, nos guste o no…
Las personas y la tecnología nos estamos convirtiendo en un binomio interconectado e interdependiente. Clic para tuitear

Situar la tecnología como la potencial causa de alguno o muchos de nuestros males es un error sobre el que merece la pena reflexionar y aprender de inmediato, para no volver a cometerlo en el futuro.

Un dato parece irreversible: la tecnología va a seguir desarrollándose a gran velocidad, por lo que lo más inteligente es situarla como nuestra alidada y, en ningún caso considerarla como enemiga, porque no lo es, pues en todos los casos somos nosotros con su aplicación interesada, poco reflexionada e incluso maliciosa, los que la situamos en esa zona de riesgo.

Las ventajas de “aliarnos” con la tecnología, cada vez son más evidentes, y cada vez afortunadamente, se oye menos aquello de que “la tecnología no es lo mío”.

Lo que ocurre, una vez más, es que el día a día no nos permite explotar todo su potencial en actividades tan estratégicas para nuestro desarrollo. Como son: el aprendizaje continuo, la optimización del tiempo, el desarrollo de nuestra red de contactos o el acceso a la información.

Abordar los nuevos tiempos, sin una visión clara de las facilidades y oportunidades que nos ofrecen los nuevos sistemas y aplicaciones. Para, a partir de ahí, trazar nuestro plan y desarrollar hábitos que aprovechen las nuevas herramientas digitales tiene muchas papeletas para convertirse en un “suicidio profesional”.

Una vez más “la unión hace la fuerza”.

Para la reflexión ¿Cuándo ha sido la última vez que, más allá de su incorporación espontánea y desordenada, has analizado y planificado cómo las nuevas herramientas tecnológicas te pueden ayudar en tu desarrollo y crecimiento?