“Compartir es una expresión suprema de madurez, ya que la auténtica vocación del ser humano es ser útil en algo”
La ecuación de la vida, Yasmina Khadra
El pasado 12-3-2020,en el D-1, un día antes del inicio de la cuarentena estuve en la Bolsa de Madrid compartiendo algunas reflexiones sobre transformación digital con un equipo de TV de Estrategias de Inversión.
En este enlace os dejo el video de la entrevista, del que os comparto algunas de las ideas en el presente post.
Balance de la digitalización de las empresas españolas
En general, todas las empresas grandes y pequeñas tienen clara la necesidad de digitalizar su actividad y, más aún, después de la crisis en la que nos encontramos.
En este sentido el balance tendría que ser positivo, pero sinceramente creo que tenemos muchísimo recorrido para realizar mejor y con mayor rapidez los procesos de transformación. Una cosa son las intenciones y otra muy distinta el compromiso.
Y hoy, hasta la fecha (pero seguro que esto va a cambiar) las intenciones son muy superiores a las acciones que se llevan a cabo de forma decidida y contundente para generar el cambio que se necesita en las organizaciones.
Adicionalmente, una práctica habitual, cómoda pero ineficaz, es la de dirigir por iniciativas, en lugar de hacerlo con una estrategia de negocio. Ya sabéis, lo típico de vamos a implantar inteligencia artificial, vamos a hacer una prueba de concepto de blockchain o vamos a subir todo a la nube.
La cuestión es ¿para qué? ¿con qué objetivo?
Como explico en el libro “Digitalízate o desaparece” (interesante reflexionar sobre este título), empezar la casa por el tejado, es decir por la tecnología, es un error caro y de escaso valor.
Claves de la digitalización
No obstante, en este balance, hay muchas empresas que están realizando un trabajo espectacular en sus procesos de transformación, que va mucho más allá de la automatización de sus procesos, identificando nuevos modelos de negocio y haciendo crecer sus resultados y el valor de la marca.
Si analizas estas compañías, encuentras unos factores comunes:
- La actitud positiva hacia el cambio y el crecimiento de sus líderes.
- La definición de un propósito ilusionante y de una estrategia realizada a partir del entendimiento de la nueva realidad: nuevos comportamientos de los clientes, nueva competencia, nuevas oportunidades tecnológicas, etc.
- La preocupación por el desarrollo de sus profesionales, capacitándose y acompañándolos en el proceso de cambio.
- Superan las tradicionales barreras del statu quo, evolucionando la organización y agilizando la toma de decisiones.
- La inversión en tecnología y nuevas formas de trabajar, está alineada con la estrategia y con las expectativas de mercado, clientes y empleados.
- Fomentan una cultura de innovación, que admite el error y empodera a los profesionales para que busquen nuevas soluciones diferenciales en el mercado. Y promueven la innovación abierta y el intraemprendimiento.
- Se comprometen con la ejecución, eliminando excusas y sistematizando el seguimiento de la hoja de ruta y los indicadores de transformación.
En definitiva, las claves se pueden resumir en una: “un equipo comprometido con la empresa y el negocio”.
Sector financiero y transformación digital
Es evidente, que se va a acelerar la transformación del sector.
Al igual que en otras industrias, el día D+1 empezará una nueva etapa, que en el sector financiero podremos visualizar en:
- Incremento exponencial de los clientes digitales, los datos presentados hasta ahora serán pulverizados, la nueva curva no dejará de crecer y las mejores prácticas la situarán por encima del 80% del total de sus clientes.
- En esa misma línea cada vez transacciones y en mayor volumen serán realizadas por canales digitales y disminuirá, también drásticamente la asistencia de las personas a las oficinas bancarias. Lo cual, lógicamente, acelerara el cierre de oficinas.
- El teletrabajo, después de distintos intentos (yo he vivido alguno de ellos) se adoptará como una forma relevante de flexibilidad laboral en el sector, lo cual implica: nuevos modelos de dirección, replanteamiento del trabajo colaborativo, decisión sobre la necesidad de tantos espacios físicos.
- Se acelerará el avance de la “banca invisible” consecuencia de la atomización de los servicios financieros y su inclusión en la experiencia cotidiana de los usuarios.
- Irrumpirán con más fuerza los planteamientos de plataformas y ecosistemas en los que se incrementará la colaboración con terceros, especialmente Fintech y se desarrollarán servicios no financieros de valor añadido.
Querido amigo, tu cumples de sobra con el mensaje inicial de «La ecuación de la vida» de Yasmina Khadra.
No es nada fácil, y me dedico a ello por profesión, encontrar todas las semanas algo nuevo (o antiguo pero que conviene recordarlo) para compartir con el resto.
De todas las ideas que comentas, y cómo a menudo coincide con mi día a día, el mensaje de «NO empezar la casa por el tejado» , es decir la tecnología por la tecnología, es muy relevante.
No obstante, quisiera de alguna forma disculpar a mis clientes CIOs ya que sigue ocurriendo que ante la falta de una verdadera estrategia corporativa se deja en manos de ellos la responsabilidad sobre una nueva propuesta de valor o el cómo hacer crecer los resultados y la mejora de la experiencia del cliente (palabro nuevo de cosas que siempre se han hecho o al menos intentado).
Esta crisis sanitaria y la posterior económica van a conseguir cambiar mentalidades y formas de hacer a nivel empresarial. A nivel personal, ya han logrado que mejoremos nuestra higiene de manos !!!!
Fernando, en primer lugar gracias por compartir tus reflexiones en el blog.
Soy consciente de lo que dices y como sabes lo he experimentado personalmente en algunas de mis etapas en Banesto y el Santander.