“Si todo parece bajo control, entonces no estás yendo lo suficientemente de prisa”
Mario Andretti

¡Por fin todos de acuerdo, es necesario acelerar la transformación de las organizaciones para rentabilizar la inversión, ser más eficientes, más competitivos y llevar al cliente las nuevas ideas!

Durante los tres días del DES2019, he tenido la ocasión de hablar con pymes, corporaciones, consultores, empresas tecnológicas, etc. y ha habido un denominador común en todas las conversaciones: la necesidad de acelerar los procesos de digitalización en las organizaciones.

Hoy prácticamente todas las empresas e instituciones tienen definido un plan de transformación o, como mínimo en los casos menos desarrollados, una serie de iniciativas digitales que les permitan mejorar su aproximación al mercado.

Mis amigos del Club de Excelencia en Gestión (CEG), me pidieron mi colaboración en su Foro Anual para compartir con ellos ideas que pudieran ayudar a las organizaciones en sus procesos de transformación en esta era digital. Desde el primer momento, también identificamos en nuestras reflexiones la aceleración como el factor que actualmente resulta más determinante para avanzar con éxito en los procesos de transformación de las compañías.

A partir de esa necesidad el siguiente paso era obvio: ¿Cómo hacerlo? Con tres dimensiones que identificamos como esenciales.

La innovación en nuevos negocios

Si los clientes nos estamos reinventando, las empresas también se tienen que reinventar. Acelerar no es solo ir más rápido sino hacerlo en el camino adecuado y hoy (la verdad es que siempre) ese camino, es el camino del cliente.

La innovación en negocios, como se está demostrando, no es un coto reservado a las “tecnológicas” o a las startups sino que tiene un gran recorrido en empresas tradicionales. La clave: conectar con el “cliente actual de cada momento”.

En muchos casos, el desafío está en olvidarte de querer hacerlo mejor que los “grandes” (no querer ser como Amazon) y buscar la diferenciación, entendiendo la nueva realidad, centrándose en el cliente y a partir de ahí construir una oferta que se distinga por la especialización, el buen servicio, la calidad del producto y un precio competitivo.

Los valores

Van mucho más allá de la repetida (e imprescindible) sostenibilidad. Sin ninguna duda, un riesgo de la aceleración es pensar que todo vale para llegar antes a la meta, seguro que a todos se nos vienen a la cabeza de algunas empresas que, incluso, tuvieron algún éxito puntual con estás malas prácticas pero que su final, como no podía ser de otra forma, fue la desaparición.

Igual que en los nuevos negocios el núcleo es el cliente, en esta segunda dimensión el centro está en las personas y en la cultura. En todas las eras los valores de las organizaciones tienen que estar claros y guiar su estrategia y actividad, lo que ocurre es que en una época de cambios continuos y de alto impacto es importante reforzarlos, e incluso, poner foco en aquellos más necesarios o que más riesgo tienen de ser olvidados:

  • La colaboración, en un mundo complejo como el actual en el que no tenemos todas las respuestas compartir experiencias y trabajar conjuntamente es el mejor camino para avanzar, crecer y ser más competitivo.
  • La diversidad y la inclusión son principios que se tienen que situar como prioridad en un mundo global, diverso, en el que la fusión de generaciones e ideas se ha convertido en un gran reto.
  • La confianza, ¿necesita comentarios?
  • La ética, la velocidad y las nuevas posibilidades derivadas de la disrupción digital hacen necesaria una mayor concienciación en todos los niveles de las organizaciones.
  • La transparencia, imprescindible en un mundo repleto de nuevos modelos de negocio, nuevos contratos, nuevos canales, etc.

Cada vez avanzamos más hacia un “mundo de los negocios” en el que incumplir algunos de estos valores significará sencillamente no estar en los negocios.

La tecnología como facilitadora del cambio

Las nuevas tecnologías están jugando un doble papel en la transformación, por un lado, están siendo las generadoras de la disrupción en los negocios al provocar el cambio en los comportamientos de los clientes, y por otro lado, están siendo en el seno de las organizaciones las impulsoras de estos cambios: simplificando y automatizando tareas, mejorando la oferta de valor a los clientes o agilizando la toma de decisiones.

Big data, cloud o la inteligencia artificial, empiezan a formar parte de las plataformas de todo tipo de pymes y empresas ayudándolas a mejorar su eficiencia, a ampliar sus mercados y a mejorar exponencialmente la experiencia de sus clientes.

¡ATENCIÓN! El próximo 4 de junio, en el Foro Anual del CEG, profesionales de distintas compañías e instituciones compartirán sus experiencias “aceleradoras” y tendremos la ocasión de preguntar y dialogar con ellos y entre los asistentes, para seguir avanzado en este apasionante proceso de transformación en la era digital.

¡Nos vemos en el Foro!

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