“Nunca dejes de explorar, porque el día que lo hagas habrás dejado de vivir”
Albert Einstein

¡Por fin he recibido mi regalo de cumpleaños: ¡el Rabbit R1, un dispositivo que se presenta como un innovador asistente de inteligencia artificial! Este pequeño dispositivo fue una de las grandes revelaciones del CES 2024, donde se destacó como una de las estrellas indiscutibles del evento.

Una disrupción que se puede quedar en el camino

Jesse Lyu, CEO de Rabbit, explicó durante la presentación: “Buscamos una solución universal que funcione con nuestros servicios, ya sea una página web, una aplicación o cualquier otra plataforma o escritorio”. Rabbit OS, el sistema operativo del dispositivo, se basa en un «gran modelo de acción», similar a los modelos de lenguaje como ChatGPT, pero entrenado específicamente por humanos para interactuar con aplicaciones como Spotify o Uber.

El Rabbit R1 tiene una apariencia similar a la de un smartphone y comparte algunas de sus características, como una cámara, ranura para tarjeta SIM, y compatibilidad con Wi-Fi y Bluetooth. Sin embargo, lo que realmente lo diferencia, según sus creadores, es su interfaz única. En lugar de ofrecer una cuadrícula tradicional de aplicaciones, cuenta con un asistente de inteligencia artificial que interactúa con tus aplicaciones favoritas y realiza tareas por ti.

Aunque las características físicas del Rabbit R1 cumplen con las especificaciones prometidas, después de unos días de uso, puedo decir que en cuanto a funcionalidad, el dispositivo aún está lejos de ser el asistente ideal para gestionar nuestras aplicaciones, al menos en nuestro territorio. Uno de los inconvenientes más notables de esta primera versión, y que resulta sorprendente para un dispositivo que tiene a la inteligencia artificial como su principal atributo, es la falta de soporte para el idioma español. Por ahora, no queda más remedio que practicar nuestro inglés.

Rabbit R1 en España
Actualmente, en España las funciones disponibles del Rabbit R1 incluyen:

  • Asistente de IA
  • Traductor simultáneo (con soporte para 100 idiomas): Esta función es sin duda, una de las más útiles en la actualidad.
  • Cámara fotográfica
  • Selección de música: Requiere ser usuario de Spotify.
  • Generación de imágenes: Necesita una cuenta de Midjourney.

Es evidente que las características presentadas en el CES 2024 aún no están completamente implementadas, y tendremos que esperar para ver su incorporación en futuras versiones, que esperamos lleguen con rapidez.

El desafío de la innovación acelerada
Tengo la impresión, y no soy el único, de que las grandes expectativas que rodeaban al Rabbit R1 se han visto afectadas por las continuas olas de innovación tecnológica y la aceleración con la que estas avanzan. La aparición de la Inteligencia Artificial Generativa hace un año y medio ha supuesto una revolución en el mundo de los asistentes de IA. Además, cuando ya cuentas con esta tecnología instalada en tu smartphone, como es mi caso, prácticamente dispones de las mismas funciones que ofrece el Rabbit R1.

Algunas preguntas
Esto inevitablemente plantea algunas preguntas:

  • ¿Estamos dispuestos a incorporar un segundo dispositivo en nuestra vida cotidiana?
  • ¿Existe un nicho de mercado lo suficientemente grande y específico para que el Rabbit R1 prospere como un dispositivo independiente?
  • ¿Qué valor añadido ofrece el Rabbit R1 que no pueda ser replicado por las aplicaciones de nuestros smartphones?
  • ¿Se convertirá el Rabbit R1 en una app para garantizar su viabilidad? ¿Tendría éxito en ese formato?

Conclusión
En definitiva, en Rabbit tendrán que esforzarse considerablemente para no solo cumplir con las funciones que prometieron en su presentación (de las cuales el dispositivo aún está lejos), sino también para convencer a un mercado cada vez más saturado de que su dispositivo merece un lugar en la vida cotidiana de los usuarios. Esto implicará no solo perfeccionar su tecnología, sino también ofrecer un valor añadido claro que lo diferencie de las aplicaciones y dispositivos multifuncionales que ya dominan el mercado. Si no logran este objetivo, corren el riesgo de que el Rabbit R1 se convierta en otro ejemplo de innovación que llegó demasiado tarde o que no supo adaptarse a las exigencias de un mercado en constante evolución.

¿Lo habéis probado?

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