“El ser humano construye demasiados muros y no suficientes puentes”

Isaac Newton

Anoche tuve un sueño. Soñé con un mundo en paz.

Un mundo en el que resultaba inimaginable una barbarie como la que estamos viviendo con la invasión de Ucrania.

Un mundo que fomentaba las relaciones de amistad entre los países con un principio de igualdad.

Un mundo en el que los políticos realmente se preocupaban del bienestar de los ciudadanos y de la sostenibilidad de nuestro planeta.

Un mundo sin violencia, empático y colaborativo en el que tenían cabida todas las culturas, razas y religiones.

Un mundo sin corrupción en el que los impuestos se empleaban para el progreso de las personas y las ciudades y en el que las ayudas humanitarias llegaban realmente a los que las necesitaban.

Un mundo solidario a todos los niveles, países, empresas, instituciones y personas que con espíritu cooperativo luchaban contra las desigualdades y por el progreso colectivo.

Un mundo en el que todos tenemos acceso a la tecnología y la utilizamos con inteligencia para la investigación, la prevención y solución de enfermedades, para ser más eficientes, para mejorar nuestras capacidades, en definitiva, en nuestro crecimiento como civilización.

Un mundo con acceso a la información y al conocimiento y en el que era absurdo pensar en la publicación de noticias falsas o en la presencia de sesgos para desinformar.

Un mundo en el que la educación de calidad es una prioridad incuestionable.

Anoche tuve un sueño. Soñé con un mundo con buenos valores y un mundo en paz.

¡Qué lástima que solo fuera un sueño, porque parecía tan real!

#PAZ

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17 comentarios de “Anoche tuve un sueño

  1. Esmik dice:

    Adolfo buenas tardes

    Un placer saludarle
    Comparto su sueño y ojalá se logre pronto poniéndome en el ámbito de un soñador; quiero comentarle que eso es solo posible, si todos tenemos a Dios en nuestros corazones y profesamos su amor, de lo contrario eso solo es un sueño que dura muy poco siento que la humanidad no puede vivir en paz ; hoy estamos ha punto de aventurarnos a la locura de la guerra y es una pena porque acá todos perdemos y ya no es necesario un virus para perder la vida si no que el hombre destruye al hombre .

    Me identifico con su sueño y ojalá se pueda persuadir a estos lideres que se sienten con miedo o amenazados para que puedan pensar en pro de la humanidad y así vuelva la calma .

    Saludos

  2. jesus Fuentes Colella dice:

    Ese mundo con el que soñaste parece el Mundo Feliz, y ya que otros no hacen mas que ponérnoslo difícil, intentemos cada uno hacer algo que haga este mundo un poco mejor

  3. Maria dice:

    Yo creo en el ser humano Adolfo y lo cierto es que cuando se nos ha necesitado lo hemos dado todo. En situaciones críticas demostramos lo que valemos y lo grande que somos. Quiero pensar que ‘malos’ hay pocos aunque hacen mucho daño. Y que poco a poco llegaremos a vivir ese sueño.

  4. Paco Benitez dice:

    Siempre hay que tener sueños, y son necesarios. Nos mantienen con la esperanza viva. «Solo» hay que intentar conseguir que ser hagan realidad. ¡¡¡ Sigamos soñando !!!, entre todos conseguiremos que se hagan realidad.

  5. Carlos Muñoz dice:

    Gracias Adolfo por ceder este espacio, y más por gestionarlo y dinamizarlo, sin duda un tema de máxima actualidad y de fondo controvertido, verdaderamente no sé qué decir, cualquier cosa que no refrende el texto sería difícil de entender al menos en este momento, pero no deja de ser un sueño sin coste alguno por no culminar con sus consecuencias, y este tipo de sueños son los que no se pueden cumplir porque una vez que te despiertas, no estamos dispuestos a asumir las consecuencias.
    En la guerra de Ucrania estamos ante una ambición de un psicópata, desafiante y amenazante que se vale de la supremacía de las armas nucleares en manos de un loco asesino y suicida, frente al que es difícil plantear un enfrentamiento sin medir antes las graves consecuencias, lo que nos lleva a no poder intervenir de una manera eficaz y contundente, cuestión esta que no tendrá más que un desenlace, el del apoderamiento de Ucrania por parte del soviet Putin, y esto será solo el principio, porque con la amenaza de dichas armas no se resignará a padecer una condena económica y esta será su próximo argumento para platear un nuevo desafío y esta vez culminando seguramente en una guerra de impredecibles consecuencias, si es que esta no se desencadena antes.
    Darnos cuenta que los recursos que nos proporcionan nuestro estado del bienestar son limitados y están en manos de países que no gozan del mismo estadio, y que han descubierto que estos ya no son meramente un negocio económico si no un arma estratégica frente a una serie de privilegiados que dominan el mundo, es ya un hecho al que probablemente hemos llegado tarde porque nos ha cogido sin soluciones alternativas; metales, fuentes de energía, etc… son la materia prima del mundo sobre el que nosotros soñamos, pero dormidos.
    La guerra de Ucrania simplemente es un primer acontecimiento que ha roto de manera fulgurante la aparente calma de la que disfrutamos, sentados de manera inconsciente bajo una bomba de miles de millones de personas que viven en una situación de pobreza cuando no sometidos a regímenes tiránicos, con una distancia cultural, social y económica abismal, y esto en un mundo “global y comunicado”, constituye cuando no una provocación un sueño que tienen despiertos millones de personas, y por el que ellos sí que están dispuestos a asumir las consecuencias de alcanzarle.
    Todos sabemos que vamos a vivir peor, pero no sabemos cuanto peor, y cual va a ser el precio que tendremos que pagar, esta es la realidad de este sueño que hemos vivido y del que aún parece que no hemos terminado de despertar.
    ¿Y usted…., a que dispuesto a renunciar?

  6. Manuel Lopez dice:

    Gracias por ser capaz de poner en tan breve espacio tanta lógica y sentido común. Ojalá ese sueño colectivo se
    Convierta en realidad algún día.

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