“Una sociedad que no cuida a sus mayores está condenada al fracaso”
Carmen Posadas
La Silver Economy se plantea como necesaria e imprescindible para afrontar un mundo cada vez más longevo desde todos los sectores y desde prácticamente todas las empresas.
Entendida como aquella actividad económica específica orientada a atender las necesidades y motivaciones de las personas mayores, así como las necesidades de sus familias/cuidadores, no podemos verla como una economía de futuro. Es una economía de presente; debemos trabajar con proyección a corto, medio y largo plazos, si tenemos en cuenta algunos datos significativos:
- La ONU estima, para 2050, el envejecimiento poblacional mundial, en 2.000 millones de personas mayores, lo que supone que el 22% de loshabitantes del planeta será mayor de 70 años para entonces.
- La Unión Europea, en su informe sobre la Silver Economy, asegura que ésta contribuirá con más de 5,7 billones de euros a la economía de Europa en 2025 y que su contribución al PIB de la UE será entonces del 32% y que generará 88 millones de puestos de trabajo (un 38% del empleo).
- El cambio demográfico de la longevidad provocará una disminución de la población activa de 3,7 millones de personas en edad de trabajar (16-64 años), más del 12% respecto a la actualidad. Es de prever la prolongación de la vida laboral, así como la adaptación del ciclo laboral a esta realidad.
- En España, los sénior son el grupo poblacional (no son, como tal, un segmento de mercado) con mayor poder adquisitivo (12% más que el resto) y el gasto mundial de las personas mayores de 60 años se prevé que sea superior a 15 billones de euros en los próximos años.
La realidad venidera genera el reto de plantear soluciones desde la Silver Economy a las demandas de los nuevos consumidores y, por supuesto, también a la realidad laboral. Centrándome en lo primero, toda organización debe contemplar su adaptación sénior. Apostar por lo que llamo ‘silverización’ de la economía, en referencia al proceso de adaptación de la oferta de productos y servicios a un público que o es cada vez más mayor o, siendo joven, demanda para los silver porque tiene alguno en su entorno más cercano.
En este sentido, la colaboración pública-privada es fundamental para la mejora de vida de nuestros mayores, para trabajar hacia el envejecimiento activo, objetivo principal de la Silver Economy. Se trabajará más tiempo (con sus pros y contras) e iremos desterrando comportamientos edadistas.
La Silver Economy se plantea como necesaria e imprescindible para afrontar un mundo cada vez más longevo. Se trata de una una economía de presente que trata de responder a las necesidades y motivaciones de las personas mayores. Share on XGanar dinero favoreciendo las condiciones de vida de los sénior es totalmente lícito, moralmente irreprochable. No se trata solamente de que puedan vivir más, sino de que vivan mejor. Y estar activos, quizá laboralmente, como decía, y desde luego viviendo activamente, haciendo turismo, consumiendo cultura, etc. Soluciones orientadas a estilos de vida activos para este grupo poblacional, es previsible, tendrán éxito.
GRANDES RETOS PARA LA PYME
Sostengo que la PYME es la que mayores oportunidades experimentará en sus diferentes sectores: socio-sanitario, ocio y bienestar, moda, turismo, residencial, financiero, hogar, estético (ageing well) o tecnológico.
Especial atención merecen las soluciones que se implementen en materia de cuidados y asistencia. Viviremos, poco a poco, en una sociedad de casi centenarios cuidados por septuagenarios, cuidados por la segunda generación de inmigrantes;y, a su vez, todos ayudados por la tecnología. La domótica y las soluciones age tech, basadas en inteligencia artificial y haciendo uso de big data tienen grandes oportunidades en este eje.
Finalmente, quiero poner énfasis en que no sólo existe un colectivo sénior o silver, aunque sí que haya sólo una Silver Economy. Diferenciamos entre:
- Los mayores de cincuenta (hay quien habla de los cincuenta y cinco y más) y hasta el momento de la jubilación. Se trata de mayores laboralmente activos, pero que, si las circusntancias no lo impiden, tienen más tiempo libre, pasión por disfrutar, socializar, culturizarse, etc.
- Desde la jubilación (que en España solía ser, en promedio, a los 63 años) y hasta la llegada de la decadencia física. No se puede generalizar, pero podríamos decir que hay aproximadamente quince años de media de una vida activa, aunque no laboralmente (en general) y en la que las demandas están asociadas a la tranquilidad, al disfrute sosegado, a la socialización (con familia y amigos) y a preparar el último estadio de la vida.
- Desde los ochenta años y hasta el final de la vida, las demandas y necesidades son menos cool y más relacionadas con la dependencia y los cuidados.
La silver economy, en cinco o siete años, será, a secas, “la economy”. No cabe duda que tenemos por delante el reto de aprovechar las oportunidades que nos brinda la sociedad longeva y plantar cara, también, a los bretes que se plantean en el ámbito de las pensiones y la gestión de la salud pública, entre otros.
Juan Carlos Alcaide.
Director del Centro Experto de Silver Economy de AUREN, CEO y Fundador de The Silver Economy Company y autor de Silver Economy. Mayores de 65: el nuevo target (LID Editorial).
Felicidades por el post. Posee datos e información contundente. Un silver
Genial artículo, muy clarificador, para un silver.