“La autenticidad no se negocia, se demuestra”
Anónimo

Vivimos en un momento paradójico: nunca la humanidad tuvo tanto acceso a la tecnología, al conocimiento y a las oportunidades de transformación, pero pocas veces las empresas se enfrentaron a tanta complejidad e incertidumbre. Este es el dilema del contexto: un entorno que cambia más rápido de lo que muchas organizaciones pueden asimilar.

En medio de este escenario, la Inteligencia Artificial (IA) irrumpe como un acelerador imparable. Su capacidad para procesar datos, optimizar procesos y generar nuevas posibilidades es incuestionable. Sin embargo, junto con los beneficios llegan los riesgos: sesgos en los algoritmos, decisiones automatizadas que deshumanizan, dependencia excesiva de sistemas que todavía no comprendemos del todo.

Y es aquí donde aparece una gran cuestión: ¿cómo mantener la autenticidad en la era de la IA?

El nuevo contexto empresarial

El contexto actual tiene tres características esenciales:

1. Velocidad
Los cambios se producen a un ritmo sin precedentes. Según el informe Digital 2024 de We Are Social, el 92% de las empresas considera que el ritmo de transformación digital se ha acelerado irreversiblemente post-pandemia. Esta velocidad genera una presión constante por resultados inmediatos, primando el cortoplacismo sobre estrategias sostenibles en el tiempo.

2. Expectativas crecientes
El Barómetro de Confianza Edelman 2024, revela que el 76% de los consumidores globales esperan que las empresas actúen con mayor transparencia en sus procesos automatizados. Los clientes y empleados demandan no solo eficiencia, sino coherencia entre valores declarados y acciones ejecutadas

3. Crisis de confianza institucional
El mismo estudio Edelman muestra que la confianza en las empresas e instituciones está en mínimos históricos: sólo el 47% de la población global confían en las empresas, la cifra más baja registrada en la última década. 

Este escenario genera un reto enorme: no basta con ser visibles, hay que ser creíbles. La autenticidad se convierte en el filtro que determina si lo que hacemos conecta con nuestros grupos de interés o queda en mero marketing.

La irrupción de la IA

La IA no es fenómeno pasajero, es una fuerza con un potencial transformador enorme:

  • Incrementa la productividad
  • Mejora la personalización de servicios
  • Impulsa la creación de nuevos modelos de negocio

Pero esta transformación no está exenta de dilemas éticos y operacionales:

  • Sesgos algorítmicos
  • Pérdida de criterio humano 
  • Brecha de proximidad con los grupos de interés

El problema no es la IA, sino como la integramos en nuestros procesos y valores.

La autenticidad redefinida para la era digital

La autenticidad empresarial, como desarrollo en El valor de la autenticidad, implica una coherencia total entre lo que se dice y lo que se hace. En la era de la IA, esa coherencia se somete a nuevas exigencias y dimensiones:

  • Transparencia algorítmica: Una empresa puede usar algoritmos para segmentar mejor a sus clientes, pero si después no explica claramente estos criterios cuando se le pregunta, está minando la confianza. La autenticidad exige que los procesos de IA sean explicables en términos comprensibles para los distintos grupos de interés.
  • Responsabilidad humana: Un directivo puede apoyarse en sistemas de recomendación para tomar decisiones, pero si no aplica su propio criterio ni asume responsabilidad por los resultados, está delegando su liderazgo en una máquina. La autenticidad requiere que las personas mantengamos la autoridad final en decisiones, en todos los ámbitos de la vida y la empresa.
  • Coherencia de valores: Los algoritmos deben reflejar y amplificar los valores corporativos, nunca contradecirlos por eficiencia. La autenticidad demanda que la optimización tecnológica sirva al propósito de la organización, no lo reemplace.

El dilema es claro: ¿dejamos que la tecnología marque el rumbo o la integramos como una herramienta que refuerza nuestros valores?

El Nuevo ADN de la Estrategia: Contexto – IA – Autenticidad

En el entorno empresarial actual, la estrategia exitosa depende, cada vez más, de la sinergia entre tres elementos fundamentales que operan como un sistema integrado:

  • El contexto que impulsa la adaptación continua, exigiendo que las organizaciones evolucionen al ritmo del cambio.
  • La IA que actúa como catalizador, multiplicando capacidades y acelerando la transformación estratégica.
  • La autenticidad que proporciona el fundamento: otorga propósito, construye credibilidad y garantiza la sostenibilidad del cambio.

Cuando los tres se alinean correctamente, generan el activo más escaso y valioso de nuestro tiempo: la confianza.

Liderazgo auténtico en la era de la IA

El liderazgo efectivo en este contexto exige competencias específicas:

1. Visión contextual

  • Entender que las decisiones no ocurren en el vacío, sino en ecosistemas complejos e interconectados.
  • Desarrollar capacidades de  lectura sistémica del entorno

2. Criterio tecnológico

  • Aplicar la IA con criterios de responsabilidad,  transparencia y proporcionalidad
  • Mantener siempre la supervisión humana en decisiones críticas.

3. Hábitos de autenticidad

  • Preservar la integridad en cada decisión, mensaje y acción, independientemente de la presión por la eficiencia y los resultados.
  • Construir culturas empresariales que valoren tanto la innovación como los principios. 

El imperativo del futuro

La IA nos da poder computacional y capacidades sin precedente. Pero solo la autenticidad nos dará la legitimidad necesaria para usar ese poder de manera constructiva y sostenible.

En un contexto que cambia exponencialmente, la pregunta clave no es cuánta tecnología incorporamos, sino cómo la integramos sin perder de vista lo que somos y lo qué representamos.

Las empresas que no resuelvan este dilema se enfrentarán con crecientes dificultades para atraer talento, mantener clientes y asegurar su “licencia” para operar.

Por lo tanto, el reto del futuro inmediato es aprender a crecer con la IA, sin dejar de ser auténticos. Aquellas organizaciones que lo logren no solo sobrevivirán al cambio, sino que definirán las reglas del juego para las próximas décadas.

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3 comentarios de “El dilema del contexto: la autenticidad en la era de la IA

  1. Libardo Sotomayor dice:

    En algunas ocasiones, se presenta la resistencia al cambio, en lo referente a que debemos saber de donde salen o como se efectuan los procesos, como cuando sustentamos una tesis que no hemos elaborados, en mi caso particular, siempre procuro saber de donde o como se dan los resultados de un proceso, y me perturba, obtener unos resultados, y no saber como explicarlos

    • Adolfo Ramírez Morales dice:

      Libardo, soy un convencido que entender el fundamento de las cosas es clave para 1: crecer 2: utilizarlas adecuadamente y obtener los mejores resultados.

  2. Libardo Sotomayor dice:

    actualmente, acepto la IA, pero con restricciones, por ejemplo en las universidades y colegios, donde los estudiantes pueden presentar un informe,solo suministrando datos a la IA.
    SIN SABER EXACTAMENTE EL FONDO DE LO QUE SE PRESENTA

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