Las leyes de la simplicidad

“La tecnología y la vida se vuelven complejas únicamente si
se lo autorizamos””.

John Maeda

“Las leyes de la simplicidad” de John Maeda no es un libro nuevo, pero su contenido y reflexiones son de plena aplicación en una era en la que parecemos empeñados en complicarlo todo.

Os comparto las diez leyes que nos propone Maeda, con algunos comentarios, que pueden ayudar a muchas organizaciones en el proceso de digitalización del negocio.

1ª La manera más sencilla de alcanzar la simplicidad es mediante la reducción razonada

La cuestión principal es ¿Dónde se encuentra el equilibrio entre la simplicidad y la complejidad? Por una parte, se desea un producto o servicio que sea fácil de usar; por otra parte, también se quiere que sea capaz de hacer todo aquello que el usuario quiera que haga.

2ª La organización permite que un sistema complejo parezca sencillo

Al trabajar con menos objetos, menos conceptos y menos funciones, hay menos botones que pulsar y, por tanto, se simplifican las decisiones frene a la alternativa de tener demasiadas opciones. Sin embargo, la toma de decisiones correctas para alcanzar la integración a través de elementos dispares puede resultar un proceso complejo que sobrepasa con facilidad la vulgar tarea de ordenar un simple armario.

3ª El ahorro de tiempo simplifica las cosas

Cuando estamos obligados a esperar, la vida parece innecesariamente compleja. El ahorro de tiempo simplifica las cosas. Y cuando esto se produce, lo que no es frecuente, nuestra gratitud se manifiesta mediante la lealtad.

Cuando se gana tiempo o cuando parece que se gana, lo complejo se percibe como simple.

 4ª El conocimiento lo simplifica todo

El problema de tomarse su tiempo para aprender una tarea es que parece que se está perdiendo el tiempo, y que se está violando, por lo tanto, la tercera ley. En general, el método de tirarse de cabeza al “no necesito las instrucciones, lo voy a hacer ahora”, suele resultar más largo que seguir las instrucciones.

5ª La simplicidad y la complejidad se necesitan entre sí

Cuantas más cosas complejas se encuentren en el mercado, más resaltarán aquellas que son sencillas.

Existe un claro beneficio en la adopción de una estrategia centrada, en la simplicidad que ayude a diferenciar su producto. Dicho esto, para imprimir un aire de simplicidad en el diseño es necesario introducir de forma consciente cierta complejidad explícita.

El iPhone es un referente en cuanto a simplicidad, si bien técnicamente es un producto super complejo.

6ª Lo que se encuentra en el límite de la simplicidad también es relevante

Esta ley enfatiza la importancia de lo que podría perderse a lo largo del proceso de diseño. Lo que tiene una relevancia inmediata puede casi no ser tan importante en comparación con todo lo que hay alrededor.

En muchas ocasiones del contexto depende el éxito de una idea. Un gran invento puede fracasar estrepitosamente, si no tenemos en cuenta el contexto donde va a desarrollarse.

7ª Es preferible que haya más emociones a que haya menos

Cuando las emociones se colocan por encima de todo lo demás, no hay que tener miedo a añadir adornos o capas significativas.

La expresión de la emoción ya no se ve como una debilidad, sino como un rasgo humano deseable con el que todos podemos identificarnos de inmediato.

8ª Confiamos en la simplicidad

Cuanto más sepa el sistema acerca de nosotros, menos tendremos que pensar. Del mismo modo, cuanto más sepamos acerca del sistema, mayor será nuestro control(y confianza) sobre él. Aquí está la clave de muchas de los debates sobre la aplicación de las nuevas tecnologías.

9ª En algunos casos nunca es posible alcanzar la simplicidad

Saber que la simplicidad puede ser evasiva en determinados casos constituye una oportunidad para emplear nuestro tiempo de manera más constructiva en el futuro, en lugar de perseguir un objetivo aparentemente imposible. Sin embargo, no resulta dañino empezar a buscar la simplicidad, incluso cuando el éxito parece muy costoso, porque siempre hay un aprendizaje en el proceso de simplificación.

10ª La simplicidad consiste en sustraer lo que es obvio y añadir lo específico

Es la ley esencial. La simplicidad trata de eliminar lo obvio y mantener lo que da significado, es decir, lo importante. La mítica historia del bolígrafo de la NASA ejemplificaría esta décima ley.

Narra la leyenda, que la NASA tras las primeras misiones espaciales se dieron cuenta que los bolígrafos no funcionaban en ausencia de gravedad. Tras invertir millones de dólares y dos años de trabajo, la agencia espacial consiguió crear un bolígrafo capaz de escribir en el espacio, bocabajo, en casi cualquier superficie. Cuando se enfrentaron al mismo problema, los rusos optaron por usar lapiceros. Real o no, esta historia sirve como ejemplo para destacar que las soluciones simples suelen ser las mejores.