“Rodéate de gente positiva y sana. Nunca dejes que un capullo te deprima”
Michael Bloomberg
“Lo único que no cambia es el cambio” decía Heráclito 500 años antes de Cristo y a fé, que lo estamos comprobando en toda su extensión.
Muchas son las voces que empiezan a opinar que la transformación digital es un concepto pasado de moda y ya superado y posiblemente como concepto esté agotado y tengan razón, sin embargo, lo que no esta agotado y realmente está lejos de estarlo, es el cambio que tienen que experimentar las organizaciones para afrontar con éxito la era digital.
Analizando la estrategia de las empresas, con independencia de su tamaño y sector, te encuentras que practicamente todas, con mayor o menor intensidad, han lanzado planes, para evolucionar sus procesos y sistemas, e incluso, los más atrevidos estan reiventando su modelo de negocio.
En este contexto, no son pocos los que se preguntan ¿Hasta cuando nos estaremos transformando?, la respuesta parece clara, y me viene a la cabeza la que últimamente estamos dando para el teletrabajo “ha venido para quedarse”.
Por lo tanto, parece acertado entender, como desarrollo brevemente en este post, que la transformación se ha convertido en una dinámica a incorporar en la estrategía de las compañías.
Esta dinámica implica un cambio en la cultura de las organizaciones, que tendrán que olvidarse de modelos y estructuras duraderas y rígidas y sobre todo, del poder del statu quo.
El motivo de este nuevo panorama es evidente: si el comporamiento de los consumidores está en continua evolución, nuestra propuesta de valor tiene que estar también en contínua evolución.
Simplificando el proceso, la dinámica a incorporar en las organizaciones tendría cinco etapas como se muestra en el siguiente gráfico:
Dinámica de transformación
Entender la nueva realidad
A riesgo de ser pesado (Digitalízate o desaparece le dedica el primer capítulo del libro), sigo opinando que es el primer paso de la transformación y una de las asignaturas pendientes de las organizaciones es entender la nueva realidad … una nueva realidad que cambia permanentemente.
Todos estaremos de acuerdo, que es preferible decidir desde el conocimiento en lugar de hacerlo desde la ignorancia, no obstante, todavía hoy, aunque parezca increíble, muchos ejecutivos se lanzan a implantar nuevas tecnologías y metodologías sin un propósito o estrategia clara.
Estamos hablando de analizar y ver su impacto en el negocio y estrategia de aspectos como: el continuo impacto de las tecnologías exponenciales en los modelos de negocio, la evolución (como hemos comentado) de los comportamientos de los clientes, las nuevas formas de trabajar (agile, teletrabajo, …), la nueva competencia, el crecimiento exponencial de las plataformas y los ecosistemas y el avance imparable del valor de los datos.
Cuestionarse la estrategia
Con todo este “movimiento” ¿es factible el continuismo? Esta es la pregunta que se tienen que hacer los dirigentes que todavía están pensando en la necesidad de transformarse.
La reflexión sobre la estrategia, siguiendo un trabajo publicado en MIT Sloan, puede alcanzar, según la ambición de la empresa, tres etapas de evolución:
- Ampliar la magnitud de la empresa mediante su internacionalización, posicionamiento en Internet, etc.
- Reimaginar la actividad, innovando en nuevos productos o servicios.
- Cambiar la dirección, lo que implicaría un nuevo modelo de negocio, bien de toda la empresa o generando empresas satélites que desarrollen las nuevas iniciativas.
Diseñar y planificar la transformación
La transformación, como venimos comentando en el blog, solo puede ser integral, e implica, a partir de la estrategia, evolucionar (y en muchos casos transformar) las distintas dimensiones de la organización: modelo organizativo, personas, oferta de valor, tecnología, procesos e innovación.
Dos dimensiones, siempre importantes, en estos últimos tiempos están adquiriendo un protagonismo especial: la cultura y los datos.
Por un lado, parece difícil (realmente imposible) que una empresa consiga transformarse sin alinear su cultura y los hábitos de sus empleados con su propósito y estrategia.
Y por el otro, que en la era de información, los datos no sean realmente un valor clave en el desarrollo y decisiones de la organización.
Ejecutar la transformación
¿Cuántos procesos de transformación se han quedado en un inservible power point?
Son numerosos los estudios, como hemos comentado en más de una ocasión, que indican que el 70% de los procesos de cambio fracasan en la fase de ejecución.
Los motivos que nos encontramos son diversos: falta de implicación y empuje de la dirección, resistencia al cambio sin gestión, escasa alineación de la estrategia (y del cambio) con el sistema de objetivos e incentivos, pobre nivel de seguimiento, ausencia de indicadores que midan los avances y permitan tomar decisiones para solucionar potenciales problemas, etc.
Siempre es interesante recordar que “la acción más pequeña es mejor que la intención más grande”
Adoptar los nuevos sistemas y hábitos
La mayoría de las organizaciones consideran equivocadamente finalizada la transformación cuando han “enseñado” los nuevos sistemas y procesos a sus empleados.
Como claramente indica Kotter en sus “Ocho pasos para el cambio” el último de ellos es “anclar el cambio en la cultura de la organización”.
Realmente esta es la clave del éxito de la organización, cuando consigues que tu compañía, desarrolla su actividad con agilidad, de forma colaborativa y trasladando a los clientes las nuevas experiencias diseñas en la estrategia.
Es decir, cuando consigues la perfecta identificación de estrategia, cultura y actividad.
Os animo a compartir vuestras reflexiones sobre esta idea de incorporar la transformación como una dinámica a incorporar en la estrategia de las organizaciones.
Adolfo, vuelves aponer de manifiesto, con gran tino y supongo que sin pretenderlo, algunas de las virtudes del actual Modelo EFQM. Por destacar solo tres. La primera es que la gestión es un circulo virtuoso de Dirección (estrategia, cultura,..), Ejecución (atención a todos los grupos de interés, creación de valor, funcionamiento actual y preparación para el futuro – transformación) y Resultados (para cada grupo de interés y con mediciones y percepciones). La segunda es que el Modelo EFQM propone un sistema de gestión integrado y sistémico porque lo que decidas en estrategia va a tener repercusión en el funcionamiento y lo que hagas en cultura tendrá repercusión en los resultados y percepciones, por ejemplo. Tercero, la innovación continua en productos, servicios y procesos acaba conduciendo a cambios y transformaciones en el modelo de negocio.
Ignacio, gracias por participar en el blog. Sin duda el modelo EFQM, es un facilitador de la Dinámica de Transformación de las Organizaciones.
Muy buenas, Adolfo. Creo que todo lo que comentas se resumen en que debes tener un plan basado en un modelo que te guie durante el proceso. No se si te servirá EFQM, como comenta Ignacio, o Kotter o ADKAR (modelo de PROSCI), pero necesitas una guia con indicadores que te permitan dar sentido y orden a los pasos que has diseñado en el plan. Sino cada uno seguirá haciendo la guerra a su manera y el resultado puede ser impredecible, pero siempre alejado del esperado.
Jose Manuel gracias por participar en el blog. Sin duda la generación y seguimiento de un Cuadro de Mando de la Transformación es un elemento esencial para tener éxito en el cambio.
Para mi el punto de partida es dar prioridad a la necesidad real, más que ver lo que hace mi vecino o mi competencia.
Cambio si lo hace otro primero…ahí está la clave del emprendedor.
Hay culturas, incluso dentro de sociedades eclécticas como la española en que el conservadurismo per se se mantendrá en esquemas ortodoxos y con riesgo de difuminar se si existe la opción digitalizada pluri integrada.
Obviamente no es lo.mismo producir bollería que promover edificios, pero aquí hay un referente que podría inducir al ..o cambias, o desapareces.
El gran factor de cambio está en el amparo digital, como por ejemplo lo que está haciendo BBvA con criptomoneda y el mercado inmobiliario en blockchain.No sólo por la incidencia en reducción de costes fantasma, sino que hoy tecnológicamente hay cambios espectaculares en la forma de elegir producto.
Lo primero es que haya masa viable de consumo para sectores mayoritarios.Si la máquina reduce puestos de trabajos, en vez de reciclar los puestos , crearemos sobredimensionamientos costosos, sobre Stacks,etc.
Ejemplo: Hipermercados sin personal, todo digitalizado y monitorizado.En ciudades con densidad de 30.000/60.000 hab podría implicar por ejemplo unos 10 hipermercados de 4/5 firmas importantes.Si se automatizara esa infraestructura , el personal reemplazado tendría que encontrar salidas laborales de sustitución para mantener el equilibrio fiscal, de tal forma que no repercuta en costes a balance negativo.
La gran pregunta es como se realiza una transición a la digitalización?
Particularmente creo que hay que tener consciencia de un nuevo mapa «distanceless».
Como digitalizados, por ejemplo una galería de arte?
Doy un ejemplo b por mi propia especialidad:
Una galeria puede ser reconstruida virtualmente y ser transportada digitalmente a cualquier parte del mundo, con su muestra actualizada y en escala 1:1 merced a Realidad Mixta.Por fotogrametría podemos exponer esculturas y hasta podemos animar modelos en escala real por ejemplo si queremos mostrar el bote de remos con engranaje de Da Vinci.
Con la misma tecnología podemos hacer que un posible comprador de un piso o local, pueda recorrerlo o interactuar con el arquitecto en su decoración, merced a las bibliotecas BIM y otros metadatos. O podemos entregar como arquitectos, una propuesta standalone de un proyecto tridimensional ubicado en la nube..
Así, podemos entrar a un mundo infinito de tecnología que abre muchos nichos de aplicación…
Vuelvo al origen….Conservar por conservar, a riesgo de difuminacion, o transición…y hacerlo bien, no es hacerlo porque lo hace mi vecino o competencia, sino porque me han dado el canal de información para poder implementar el beneficio.
Gustavo gracias por participar en el blog. «Dar prioridad a las necesidades … aprovechando todo el potencial de las nuevas tecnologías» muy buena reflexión.