Gran ilusión cuando recibí de la editorial Planeta la notificación del envío a producción de la 7ª edición de “Digitalízate o desaparece”.
Un logro inicialmente impensable y que solo ha sido posible gracias a vuestro apoyo y colaboración.
“Mi mayor ilusión es seguir teniendo ilusiones”
José Naroski
Estoy convencido que las ideas del libro “Digitalízate o desaparece”, en el que se abordan las claves para transformarse y competir en la nueva era digital, están plenamente vigentes y así lo puedo constatar cada día en las colaboraciones con empresas, conferencias y cursos.
En este sentido, me parece interesante, aunque sea brevemente analizar los aspectos que actualmente son más importantes en cada una de las dimensiones que se abordan en «Digitalízate o desaparece»:
Cultura
Que la transformación no es un proyecto tecnológico, parece que por fin, es un aspecto que no tiene debate.
Realmente, ahora nos cansamos de oír que la transformación es un tema cultural, y es verdad, lo que ocurre es que en muchas ocasiones no se pasa del simple mensaje.
La solución, es una cuestión de acción, y me voy a abstener de indicar cuales son las seis, siete u ocho claves para conseguirlo (en Google aparecen 214 millones de resultados a la pregunta “cambio cultural”), porque realmente clave solo hay una: Ejecutar la estrategia y tomar las decisiones que sean necesarias para que el cambio se produzca.
Es evidente que se tiene que hacer una comunicación clara, sistemática y bidireccional y que es imprescindible gestionar con coherencia y apoyar a los equipos en el proceso de cambio, pero lo realmente importante es pasar a la acción y olvidarnos de la excusa del día a día, fundamentalmente porque, el cambio hoy, se está convirtiendo en al actividad más importante del día a día.
Experiencia del Cliente
¡Conocemos a nuestros clientes!
Es una afirmación que escucho habitualmente en mis reuniones con los directivos de las empresas.
Pero ¿realmente es así? ¿qué cliente conocen? ¿el de hace cinco o seis años o su cliente actual con sus nuevos hábitos y comportamientos?.
Posiblemente estemos ante uno de los aspectos más relevantes de la transformación de las organizaciones, pues es el campo en el que se está jugando el futuro de un buen número de empresas.
No ser consciente de un problema y tener, lo que podríamos denominar, la falsa ilusión de que todo está bien, es el peor de los mundos, pues no realizarás ningún esfuerzo por solucionarlo.
Ser crítico y ambicioso en el conocimiento de los clientes, definir una buena estrategia basada en los datos e invertir en las capacidades y herramientas adecuadas, es un claro camino para realmente generar una magnífica experiencia en los clientes.
Evolución organizativa
La agilidad en la toma de decisiones es la gran diferencia entre las organizaciones que están triunfando en la nueva economía y las que, lastradas por un status quo son incapaces de romper y van perdiendo competitividad paulatinamente.
La adopción de metodologías ágiles, la simplificación y flexibilidad en las estructuras organizativas, desarrollar un modelo de capacidades “on demand”, la toma de decisiones basadas en los datos y el empoderamiento de los equipos, resultan medidas esenciales para vivir con garantías en esta era digital.
Personas
Desarrollar y atraer el talento se ha convertido en uno de los grandes retos de los directivos de las organizaciones.
Hoy, en el ámbito de la gestión de las personas, tres aspecto resultan de especial importancia:
- Desarrollar a los profesionales de la organización para que adquieran las nuevas capacidades y puedan ser productivos y competitivos ante las nuevas exigencias del mercado y los clientes.
- Atraer talento externo que incorpore las nuevas ideas y habilidades imprescindibles en el proceso de digitalización de la compañía
- Gestionar las expectativas y colaboración de las distintas generaciones, que con motivaciones distintas, coinciden en las áreas y proyectos de las organizaciones.
En esta dimensión de las personas, cada vez tiene más vigencia la afirmación de Randall Stephenson en su etapa como CEO de AT&T “las personas que no inviertan, como mínimo, cinco horas a la semana en aprendizaje se quedarán obsoletas”.
Tecnología
La tecnología es por un lado la provocadora y por otro facilitadora de los cambios.
Como decía Henry Ford “El verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos” y este realmente es el desafío.
Entender el potencial de las nuevas tecnologías y las oportunidades que se abren en la estrategia de los negocios tiene que estar en las agendas de los directivos de cualquier tipo de compañía.
Hoy resulta imposible lanzar un producto o servicio competitivo sin conocer las posibilidades de tecnologías como cloud, big data o machine learning.
Para las empresas tradicionales, la evolución de su “legacy” a plataformas digitales más abiertas, que desarrollen microservicios, e incorpore DevOps en sus formas de trabajar, son cuestiones a abordar con la máxima ambición y rapidez.
La ciberseguridad completaría este inventario de medidas esenciales.
Procesos
¿Es posible transformarse sin cambiar los procesos?
¿Sirve de algo invertir en nuevas tecnologías, si se sigue trabajando de la misma forma?
La digitalización es la oportunidad idónea para dar el vuelco que necesitan las compañías en términos de simplificación.
Un ejercicio elemental resulta identificar los procesos de mayor impacto, desde el punto de vista de: fricción/experiencia con los clientes, calidad o coste y “pasarlos” por las nuevas tecnologías para ver su potencial de mejora.
¡Ojo! El primer paso en la simplificación es la eliminación. No se trata de automatizar los que hay, se trata de verlos con otros ojos que incorporan las nuevas posibilidades digitales.
Innovación
Me reafirmo en mi idea del 2017, la innovación tiene que ser dual (incremental y disruptiva) y colaborativa en el sentido más amplio que nos podamos imaginar.
De las iniciativas que se están desarrollando en los centros corporativos, en el ámbito de la innovación, aunque no nuevas, si considero que están teniendo un impacto especial:
- El intraemprendimiento, que en muchas ocasiones más que una virtud se convierte en una necesidad, tanto desde el punto de vista de cambio cultural como de generación de ideas desde el conocimiento y los fundamentos del negocio.
- La innovación abierta, que para muchos expertos es la única fórmula para innovar en el siglo XXI
- Las “calls” de startup, para estimular, dinamizar y seleccionar proyectos innovadores desde una perspectiva de emprendimiento.
Gracias por hacer posible esta nueva edición de «Digitalízate o Desaparece»
Adolfo.