El mes de diciembre ha resultado un mes intenso en entrevistas, cursos y conferencias, donde he estado compartiendo las ideas de la digitalización y aprender de las experiencias de los profesionales y empresas con las que he tenido la satisfacción de colaborar.
A continuación, un breve resumen de tres de estas colaboraciones realizadas con Dirigentes, Huffington Post y el Diario de Burgos.
“La soledad es muy hermosa… cuando se tiene alguien a quien decírselo.”
Gustavo Adolfo Bécquer
Dirigentes 4.0
Entre las evidencias que nos está dejando la revolución digital, está la constatación que los dirigentes tienen que aprender y desarrollar nuevas competencias, pero también se pone de manifiesto que tienen que intensificar el uso de algunas otras, especialmente las asociadas a los procesos de cambio.
La transformación digital, que con más o menos intensidad, se está llevando a cabo en todas las organizaciones sólo tendrá éxito si los dirigentes están enfocados en la nueva estrategia y desarrollan el liderazgo que exigen los nuevos tiempos.
Podríamos decir que, como dirigentes, tendrían que desarrollar un liderazgo de proximidad en el que adquieren especial relevancia aspectos como:
- Generar confianza
- Promover una cultura de aprendizaje continuo e innovación
- Ser inclusivo
- Entender al nuevo cliente
- Esforzarse en comprender la nueva realidad. Ser digital
Millennials más seniors para evitar la mediocridad
Hablar de modelos inclusivos implica hablar de organizaciones abiertas en las que las distintas tendencias e ideas son valoradas y tenidas en cuenta tanto en la estrategia como en la actividad.
Son ámbitos donde la colaboración de los equipos se produce de forma natural y en los que las distintas generaciones que conviven en la organización pueden aportar sus fortalezas. Los jóvenes incorporando frescura, nuevas ideas y flexibilidad, mientras que el talento senior aporta su experiencia y conocimiento del negocio.
El riesgo de la mediocridad
Las organizaciones y la sociedad en general tienen un alto riesgo de convertirse en entes mediocres o lo que es lo mismo, de estar dirigidos por mediocres.
¿Cómo? Por un lado, consolidando a líderes extractivos que piensan exclusivamente en su desarrollo personal sin tener ninguna intención de escuchar otras opiniones o incorporar otras ideas, lo que les lleva a dirigir desde la “ignorancia” y no desde el conocimiento que aportan las distintas visiones. Y, por otro lado, por la pérdida de un conocimiento valioso y lo que es más importante por la omisión de un debate y contraste de ideas generacionales que tanta falta hacen a la competitividad y al progreso.
En definitiva, sin la colaboración entre generaciones, las organizaciones sólo pueden desembocar en la mediocridad y desaparecer. Y no solo las organizaciones, también la sociedad como la entendemos hoy.
Algunas tecnologías van a ser determinantes en el futuro
Asegura que «entender la nueva realidad y el cambio de comportamiento de los clientes es el primer paso hacia el futuro», pero ¿cómo se imagina usted el mundo empresarial en la próxima década?
Lo que estamos descubriendo es que algunas tecnologías van a ser determinantes en el futuro. En primer lugar, los datos, la captación masiva de información para optimizar la eficiencia de las operaciones o sorprender a los clientes es un camino que ya han iniciado las compañías y que se incrementará exponencialmente en el futuro.
Por lo tanto, me imagino un mundo empresarial digitalizado, con un gran conocimiento de los clientes, con ofertas y relaciones personalizadas, compañías en las que su propósito no sea exclusivamente ganar dinero sino también avanzar en objetivos de desarrollo sostenible. Creo que las sociedades que no se desarrollen en esa línea, sencillamente, desaparecerán.
Se habla constantemente de transformación, innovación y otros conceptos que son como muy teóricos para la mayoría de las personas. ¿Cómo se pueden implantar estos valores en las empresas españolas cuando la mayoría son muy pequeñas, con un 85% que tiene solo uno o dos empleados?
Una de las características más relevantes de esta nueva era es la democratización de la tecnología. Las nuevas aplicaciones que consiguen el desarrollo y el progreso de los negocios son muy accesibles. Así, por ejemplo, utilizando la nube se pueden lanzar proyectos sin grandes inversiones y desarrollar negocios que hasta hace muy poco resultaban imposibles de ejecutar.
¿Qué consejos daría a los jóvenes?
Aquí me alineo con Confucio: «Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ningún día de tu vida»
¡Mis mejores deseos para el 2020!