Digitalízate o desaparece – 6ª edición

“Es mejor cambiar de opinión que mantenerse en la errónea”

Sócrates

¡Gracias por hacer posible «Digitalízate o desaparece»!

Realmente es una gran alegría cuando te comunican de tu editorial (en mi caso Planeta) que se lanza una nueva edición de tu libro ¡la 6ª!

Un libro que después de 18 meses en el mercado sigue plenamente vigente y que semanalmente, como era el objetivo inicial, se va actualizando con los post de este blog, con este llegamos al número 83.

He pensado que este puede ser un momento ideal para, de una forma muy ejecutiva, compartir alguna idea o reflexión de las distintas dimensiones de la transformación que se desarrollan en el libro.

Propósito

Es el punto de partida de la transformación. Tiene que ser un propósito claro, diferencial y potente, que haga ilusionante el cambio.

Las nuevas tecnologías, los cambios en los comportamientos de los clientes y los nuevos hábitos sociales, hacen necesaria una evolución del propósito para adaptarlo a la nueva realidad y aprovechar todas las oportunidades de la nueva era.

Las marcas necesitan tanto a nivel externo (clientes, mercado, sociedad…) como interno tener un propósito y comunicarlo: desarrollar el propósito hace que la marca sea más fuerte y que las personas se “enganchen” a él.

Gestión del cambio: cultura y personas

Si le dedicamos unos minutos a leer los valores de las empresas en sus páginas web, observaremos rápidamente su coincidencia en un elevado número de ellos.  Pero, como es obvio, no todas las compañías tienen la misma cultura. La diferencia radica en los hábitos que desarrollan sus profesionales en sus relaciones y comportamientos, tanto internos como externos.

El cambio tiene que entenderse en las organizaciones como un reto común en el que tanto la dirección como sus profesionales tienen que poner de su parte para conseguir los mejores resultados.

La empresa tiene que realizar una comunicación clara, sistemática y bidireccional para asegurar que el cambio se entiende por los equipos, tiene que facilitar la participación de las personas en el proceso de cambio y ser coherente en la gestión.

Por su parte, los empleados tienen que estar abiertos a las nuevas formas de trabajar y a participar en el proceso.

En cualquier caso, como vengo repitiendo en este blog, el gran desafío para realmente generar el cambio que necesitan las organizaciones es acabar con los “statu quo” existentes.

La gestión inteligente de las distintas generaciones y talento diverso que integra actualmente las empresas es un elemento de la máxima importancia para el desarrollo y competitividad de las organizaciones.

Está demostrado, que generar un ambiente de colaboración y confianza es el único camino para realizar con éxito la transformación.

Experiencia del cliente

Como digo en “Digitalízate o desaparece” los clientes hemos adquirido superpoderes… y día a día se van reforzando.

Comparar, compartir o comprar en un clic se han convertido en un hábito.

Algunos factores han adquirido la máxima relevancia en nuestra experiencia como cliente: la personalización, la privacidad, la calidad de servicio, la seguridad, la rapidez o la innovación en los productos o servicios.

Posiblemente, en estos momentos, la “idea fuerza” sea la que se centra en desarrollar un modelo que vaya de lo transaccional a lo relacional.

Modelo organizativo y procesos

Las nuevas tecnologías, plataformas y formas de trabajar como “agile” tienen que generar un cambio radical en los modelos organizativos de las empresas.

Tienen que generarse estructuras líquidas, flexibles, colaborativas y con empoderamiento para sus profesionales.

El cambio no se producirá si continúan los mismos niveles, los mismos mecanismos de toma de decisiones y la misma dinámica de reuniones (inútiles).

Tiene poco sentido, invertir en tecnología y desarrollar nuevas plataformas para luego seguir utilizando los procesos antiguos por miedo al impacto en el corto.

Un buen ejercicio es ver la evolución del número de niveles que hay desde el CEO o Director General al Cliente. Si se hacen bien los “deberes” y empoderas a los profesionales el número se tiene que reducir significativamente, y además motivas a los equipos.

Tecnología

La tecnología está siendo el elemento promotor y dinamizador de la transformación, pero también se tiene que convertir en el facilitador del cambio.

Las nuevos productos y servicios que lanzan las marcas tienen que asegurar su sencillez tanto para los clientes como, en su caso, para los profesionales que tienen que comercializarlas.

Cinco aspectos son fundamentales el ámbito de IT en las compañías:

• Nivel de servicio
• Evolución del “legacy”
• La construcción de la nueva plataforma
• Las nuevas formas de trabajar
• La ciberseguridad

Innovación

La idea de la innovación dual y colaborativa cada vez adquiere mayor relevancia en el ámbito de la transformación.

Dual en el sentido de diferenciar la innovación incremental, cuyo objetivo será incrementar los ingresos conocidos, de la disruptiva que tendrá como desafío la generación de nuevos ingresos.

Estar al día en las tendencias, seleccionar aquellas que pueden tener un impacto en el negocio y realizar las “prueba de concepto” que se estimen interesantes, es una dinámica elemental para seguir avanzando y ganando en competitividad.

Ejecución

Está resultado el gran reto de los equipos directivos. Es el momento de la verdad, es el momento de pasar del “Power Point” a la acción.

La ejecución no es un tema de estrategia ni de grandes palabras es una cuestión de personas y de alinear todas las fuerzas de la organización hacia un objetivo común: el Propósito de la compañía.

Como decía Sócrates “el secreto del cambio es enfocar toda tu energía, no en la lucha contra lo viejo, sino en la construcción de lo nuevo”.

Reitero mi mensaje inicial “muchas gracias por hacer posible la 6ª edición de Digitalízate o desaparece”.