“La falta de claridad frena cualquier camino hacia el éxito”

Steve Maraboli

¿Algún CEO ha pensado en transformar su empresa? ¿Algún directivo ha pensado en cambiar los  hábitos de su equipo sin hablar con claridad? ¿En algún lugar del mundo empresarial, por mucho éxito que se tenga en la actualidad, algún empresario ha pensado seguir disfrutando de esta situación sin “hablar” con claridad en el mercado?

La claridad, ahora más que nunca por los continuos cambios que se están produciendo, se ha convertido tanto interna como externamente en un valor esencial en los procesos de transformación de las organizaciones.

Sin claridad es difícil avanzar. Las cosas se confunden, se interpretan y se paran.

Cuanta más confusión tengas sobre la realización de una tarea, más probabilidades tendrás de realizarla de forma ineficiente.

La información poco clara es puesta en un segundo plano de inmediato y ralentiza la adopción de las nuevas ideas y de los procesos de transformación.

Para Drucker, “el 60% de los problemas de las empresas son debido a la falta de claridad en la comunicación”.

Como decimos en “Digitalízate o desaparece”, uno de los mayores problemas de las organizaciones, especialmente relevante en los procesos de cambio, es la falta de claridad en la comunicación. Esto provoca que cada uno busquemos nuestro camino y nos imaginemos lo que nos están queriendo decir.

Tan importante es tener una cultura como interpretarla correcta y uniformemente. En caso contrario, caeremos en múltiples aplicaciones de la misma y lo que es peor, la cultura servirá de escudo para no actuar o para hacerlo en un camino no deseado.

Conocer y comprender con claridad el reto al que nos enfrentamos son elementos determinantes para poder planificar con criterio y ejecutar con efectividad.


En el seno de la organización estamos hablando de claridad en:

  • La estrategia.
  • Los resultados de la empresa.
  • La encuesta de satisfacción de clientes.
  • El impacto de los cambios en el desarrollo de sus profesionales.

Externamente, las cosas son todavía mucho más evidentes. La información que comunica la compañía debe ser fácil de entender y de encontrar. Debe estar escrita en lenguaje claro y preciso, sin esconderla en espacios perdidos del folleto o contrato.

Hoy, más que en cualquier otro momento, ser claro no es una opción, se ha convertido en un requerimiento del mercado. Si no lo eres, te puede ocurrir lo mismo que si no te digitalizas, ¡desapareces!

La claridad del mensaje emitido es responsabilidad del emisor, más allá de los receptores. No hay que suponer nada, hay que verificar desde el primer momento el entendimiento del mensaje, incluso antes de lanzarlo.

Comunicar con precisiónlos cambios al equipo implica explicar:

  • Los motivos.
  • El alcance.
  • El impacto en la compañía, el área, el puesto de trabajo y el desarrollo de las personas.
  • La planificación.
  • Los objetivos y resultados esperados.

Y por supuesto dirigir con el ejemplo. No hay nada que transmita los mensajes con mayor claridad que ser el primero en adoptar los cambios que se están implantando.

Además, la claridad aumenta la productividad. ¿Cuánto tiempo perdemos en explicar procesos que parecen evidentes? ¿Cuánto tiempo se invierte en la toma de decisiones para llegar a un consenso? ¿Cuánto tiempo en recuperar clientes a los que no se les ha explicado con claridad un producto?

Si sabes con precisión lo que la empresa quiere conseguir y lo que cada uno tenemos que lograr, son mayores las probabilidades de conseguirlo, pues pondremos energía, medios y foco en hacerlo.

Además, seguro que todos estamos de acuerdo en la relación directa que existe entre claridad y éxito.

¡Seamos claros!

Debate propuesto: ¿Está triunfando la claridad o la ambigüedad en la nueva era digital?

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11 comentarios de “La claridad lo hace más fácil

  1. Fernando Gómez de Calatrava dice:

    Cómo siempre interesante el tema. Mi opinión al respecto es que el problema no es tener la voluntad de ser claros, que la mayoría de los CEO y responsables de tomar decisiones la suelen tener, ya que la ambigüedad no suele dar buenos resultados. El problema actual en la mayoría de los casos es que hemos perdido los skills de saber comunicar con claridad. Para eso los americanos y anglosajones en general son mejores. Escriben mejores mensajes, mas cortos y van siempre al punto a tratar. Su ya vieja receta del «KISS» (Keep It Simple Stupid) sigue siendo válida.

  2. Ferran Pi Roca dice:

    Para que haya más claridad tal vez se necesite más sinceridad en las organizaciones. Sinceridad para aportar ideas y situaciones son miedo. Y para que haya sinceridad se necesita confianza.

    Se necesita tener confianza en los equipos y suficiente confianza en nosotros mismos como jefes para dejar que ellos encuentren mejores maneras de hacer las cosas. ¿Por qué no hacer del disentir una obligación cultural?

    Con una cultura de sinceridad y confianza se puede generar claridad para saber dónde estamos, dónde queremos estar y cómo llegar a conseguirlo.

  3. Cristina Ramos Vega dice:

    Enhorabuena por el post Adolfo!

    En MHO, todavía existe más ambigüedad que claridad por la fingida transparencia, la deficiente comunicación y el dispar entendimiento de lo que supone trabajar en equipo.

    La buena noticia es que podemos seguir mejorando, tanto en la estrategia como en la ejecución, poniendo en marcha algunos patrones ágiles básicos:

    1 – Propósito común («el para qué»)
    2 – Objetivo claro («el qué»)
    3 – Plan consensuado («el cómo»)
    4 – Equipo multidisciplinar (E2E) y auto-organizado («el con quién»)

    Unos patrones que, junto con otras prácticas ágiles orientadas a la cultura, el proceso o la estructura, facilitan la transparencia, la comunicación y el trabajo en equipo.

    Saludos ágiles!
    Cristina.

    • Adolfo Ramirez dice:

      Estoy de acuerdo, el proceso de transformación (ir desde donde estoy hasta donde quiero ir) será mucho mas sencillo si somos claros en los planteamientos. Ferran gracias por participar.

    • Adolfo Ramirez dice:

      Es verdad normalmente los menos claros tienden a enrollarse y al final terminas sin saber lo que te han contado y por lo tanto lo que tienes que hacer. Estos perfiles en areas críticas de las organizaciones son un claro peligro para la transformación de la empresa.

  4. Millán dice:

    Absolutamente de acuerdo. Mensajes cortos, concisos y comprensibles por todos son una máxima de la comunicación eficaz. Creo que todavía hay directivos que no lo han asimilado. El nuevo entorno que se está fraguando busca realidades mucho más simples

  5. José Luis Capilla Sanchez dice:

    Desde mi punto de vista los directivos son los encargados de transmitir lo que la entidad desea y además ha de decir los medios para lograrlo, pero somos nosotros los que tenemos que cambiar y adaptamos a los que nos dicen para lograr el objetivo final. Es muy importante transmitir la IDEA y sobre todo estar abierto a ella. Gracias por el compartir

    • Adolfo Ramirez dice:

      Jose Luis gracias por participar. Desde luego todos tenemos que poner de nuestra parte para conseguir que las nuevas ideas y sistemas se ejecuten adecuadamente en la organización. Pero sin duda me gustaría insistir que por muy abierta que tengamos la mente a los cambios siempre resulta más facil asimilarlos si los mensajes son completamente claros. Los directivos de las empresas tienen que hacer, como parte esencial de su función un esfuerzo importante por conseguirlo.

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