“Debemos establecer una ética personal que separe lo negociable de lo no negociable, el punto de no retorno”

Walter Riso

La revista Forum Calidad me pidió que colaborara en su número especial dedicado a la Industria 4.0.  con mi visión sobre la ética y la disrupción digital.

La disrupción digital ha cambiado nuestras vidas y los paradigmas empresariales y este tipo de cambios plantea numerosos retos morales y éticos en diferentes esferas. ¿Cuáles son los límites de la inteligencia artificial? Cada vez generamos y consumimos más datos, ¿cómo debemos manejarlos? ¿Cuáles son los rasgos del nuevo líder digital?  

La ética en los negocios

Los principios derivados de la ética general que son de aplicación obligada son:

  • Construir confianza: intentar proporcionar confianza sin tener una cultura de confianza interna en la organización es una incoherencia evidente que, a la larga, los clientes perciben.
  • Mantener los compromisos: cumplir lo que se dice evitando dar falsas expectativas.
  • Claridad: en todos los ámbitos y circunstancias.
  • Ser socialmente responsable: en la idea de que parte del éxito de la empresa se debe a la sociedad en general.
  • Integridad y objetividad: la franqueza y honradez deben de imperar en opiniones y relaciones de negocio.
  • Diversidad: favoreciendo la inclusión sociolaboral.
  • Confidencialidad, privacidad y protección de datos: un principio esencial en la “economía del dato”.

La ética digital

Podríamos decir que en la ética digital se identifican tres ámbitos a equilibrar:

  • Posibilidades tecnológicas: ¿Qué deberíamos de hacer con la tecnología? ¿Qué podemos hacer con la tecnología? ¿Qué puede hacer la tecnología por nosotros? ¿Qué le deberíamos de permitir a la tecnología?
  • Consideraciones morales y éticas: cada vez es más frecuente el dilema de tener que decidir entre “resultados vs ética” en un contexto en el que la tecnología nos va a permitir hacer prácticamente todo. Por eso, es imprescindible tener definidas en la estrategia de negocio cuales son las pautas éticas establecidas para el uso de la información.
  • Leyes y regulación: Es imposible contar con una regulación que legisle al ritmo de los cambios que se están produciendo, por lo que lo esencial en esta situación será no utilizar estos vacíos normativos como excusas para actuaciones en el límite de lo correcto.

Ética aplicada a la gestión de los datos

Los datos y su análisis están desempeñando un papel cada vez más decisivo en la carrera por la innovación y los resultados empresariales. En este contexto, es imprescindible considerar las implicaciones sociales de la recopilación, acceso y uso de esa información.

El Open Data Institute ha definido un “Esquema de la ética de los datosen el que recoge, entre otros, aspectos como cuáles son las fuentes de los datos, quién tiene derecho sobre las fuentes de datos, cuál es el propósito central de uso de esta información o quién podrá ser afectado negativamente.

Ética e inteligencia artificial

El debate sobre el impacto social y económico de la Inteligencia Artificial (IA) está adquiriendo cada vez más relevancia. ¿Cuál tiene que ser el comportamiento ético que deben seguir robots, máquinas y sistemas de automatización?

La opinión más difundida es que la IA es un campo nuevo y en continua evolución, en el que todo está por descubrir. De ahí la necesidad de generar en la sociedad y en los negocios la confianza de que su desarrollo está sujeto a una serie de principios éticos que guiarán su futuro.

Ética digital y Banca

Cinco principios tiene que seguir rigiendo el comportamiento de la Banca en esta era digital:

  • Prudencia
  • Integridad
  • Transparencia
  • Coherencia
  • Confidencialidad

Sin duda, la transformación digital conlleva retos éticos, especialmente en el ámbito de la gestión de los datos, su protección y transparencia en su uso.

Ética y dirección: Claridad y ejemplo

Tomar decisiones a gran velocidad en un mundo volátil y complejo hace que la claridad sea un factor determinante que hay que combinar con el ejemplo de los directivos, tanto en la definición como en la ejecución de las estrategias de negocio.

Doménec Melé en su libro ‘Ética en la Dirección de Empresas’ es concluyente cuando dice que “la ética es necesaria para el buen funcionamiento de la empresa y los negocios, pero ante todo porque la dirección de empresas es una actividad humana con incidencia en las personas”.

Debate propuesto: ¿Con qué reflexiones ampliarías las ideas del artículo?

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13 comentarios de “Ética y economía digital

  1. Antonio Basagoiti dice:

    Totalmente de acuerdo con los cinco principios de la Banca, añadiendo como en negocios, ganarse la confianza de los clientes que debe de existir inexcusablemente en la cultura de la propia empresa.

  2. Ignacio Babé dice:

    Adolfo,

    Vuelves a dar en el clavo: los valores para la ética en los negocios que has incluido son, probablemente, los valores que deben regir para cualquier tipo de organización en el siglo XXI. Y me permito sugerirte completarlos con uno que sea «equilibrar la atención y los recursos dedicados a dar satisfacción a los grupos de interés principales (clientes, personas, sociedad, accionistas, patronos, partners…)», que es una consecuencia de la gestión excelente.

    • Luis Mateos Keim dice:

      Banca:
      Pues creo que está vez el sector que menos problema ético va a tener casi se podría decir que puede ser el bancario.

      Creo que éticamente la tecnología va a dar más herramientas para hacerlo transparente.

      Por supuesto que va a haber mil herramientas para saltarse la ética, pero el diferencial con el potencial adicional de transgredir de otras actividades es negativo.

      Vamos que éticamente el producto bancario es bastante trazable, smartcontracteable, unívoco y el bien y el mal están ya bastante definidos en lo que al sector se refiere.

      Después siempre habrá ladrones y existen las cuestiones que afectan al sector como a todos los demás ámbitos de la vida.

      «Blockchain» o similares…
      La tecnología por otro lado, además de permitirnos inventar más allá de la ética sin límite, también nos permite establecer reglas y contratos (smartcontracts) sin límite.
      imagino que existirán «smartleyes» y «smartconstituciones» a las que la gente se terminará teniendo que adherir para operar en la vida.

      Habrá más posibilidades para detectar infracciones de los acuerdos y cumplimientos de los mismos.

      Creo que me has abierto una línea de ideas en las que no había pensado anteriormente. Me parece fascinante lo que se acelerará la justicia.

      Gracias por hacerme pensar 😉

        • Luis Mateos Keim dice:

          Esta vez el que me estás liando eres tú… 😉

          La verdad es que el tema tiene mucha más chicha de la que se le ocurre a uno a bote pronto.

          No había pensado en la parte «positiva» de la tecnología sobre lo etico…

          Lo que está claro es que:

          1. la transparencia hará más posible trazar la ética

          2. La globalización de los valores será irremediable, porque necesariamente el sumatorio infinito de «smartcontracts» tendrán que cumplir con una constitución universal que tendrá que ser acordada a nivel ONU o superior

          3. Tendremos leer la «letra pequeña» si o si y programar bots que nos la lean y nos alerten de lo que no nos mola

          • Adolfo Ramirez dice:

            Es un tema realmente interesante, que irá teniendo más fuerza y marcará la diferencia.

    • Adolfo Ramirez dice:

      Va ser muy importante tener claros nuestros principios, porque vamos enfrentarnos a decisiones hasta ahora desconocidas.

  3. Cristina Ramos Vega dice:

    Estupendo artículo Adolfo. Enhorabuena!

    Yo añadiría la importancia de la ética en Agilidad, y su aplicación tanto al Negocio como al Trabajo en Equipo.

    La ética forma parte de nosotros (como personas) y se proyecta en nuestras relaciones y en toda nuestra actividad (personal y profesional). En este sentido, aporta gran valor a nuestra cultura (valores, actitudes y comportamientos) y también a la cultura de los grupos a los que pertenezcamos (equipos, organizaciones, e incluso a la sociedad).

    Este año he tenido la fortuna de impartir clases sobre ética profesional (Deontología) a estudiantes de Ingeniería de Computadores de la Universidad Rey Juan Carlos. Ha sido una grata experiencia, no solo por el interés de los alumnos por el tema, también por su feedback crítico y constructivo.

    Ética profesional desde la Universidad. Parafraseando a Henrik Kniberg, apuesto por la ética profesional «desde las trincheras», aplicada al Negocio y al Trabajo en Equipo.

    Feliz jornada!!!
    Cristina.

    • Adolfo Ramirez dice:

      Magnifica reflexión Cristina y enhorabuena por las clases de Ética en la Universidad, creo que es un tema a incluir con claridad, tambien, en los programas de Directivos.

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