“El diseño es el embajador silencioso de tu marca”
Paul Brand
Este blog al igual que “Digitalízate o desaparece” nace con espíritu colaborativo y en la misma línea del libro irá recogiendo las visiones de distintos profesionales que son referencia en sus ámbitos de actividad.
Estas colaboraciones las iniciamos hoy con Jaime Moreno, CEO de Mormedi y Premio Nacional de Diseño 2015.
Como comentaba en el libro ¨Digitalizate o desaparace¨ el rol del diseñador es cada vez más relevante en las grandes corporaciones; pero no solamente desde una perspectiva estética que ayude a crear unas soluciones digitales y productos más atractivos y fáciles de usar o cómo creador de un mejor servicio, sino como un actor clave para ayudar a facilitar y tangibilizar los cambios que necesitan las grandes corporaciones en el proceso de transformación digital.
Hace unos años se creó en Estados Unidos el ¨Design Value Index¨, el cual refleja claramente que empresas de un mismo sector que han aplicado procesos de diseño e innovación ¨customer centric¨ en sus organizaciones de una manera sistemática hoy no sólo son líderes en su sector sino que su incremento de valor en bolsa es muy superior al de sus competidores.
Hoy en día, vivimos en una economía cada vez más compleja, donde el cliente cada vez está mejor informado, los cambios en la gran mayoría de las industrias son cada vez más rápidos, y si nuestra empresa no es capaz de ser ágil para poder adaptarse a estos cambios es muy probable que desaparezca. Sólo tenemos que fijarnos en un dato muy relevante, cerca del 50% de las 500 mayores empresas del mundo hace 10 años ya no están en ese ranking; y algunas de las mayores empresas del mundo en capitalización bursátil no existían hace 10-15 años.
Este incremento de complejidad en el sistema y la velocidad con la que se están transformando algunas de estas industrias, hace prácticamente imposible que una industria o empresa pueda seguir trabajando por departamentos en silos y de una manera secuencial. De ahí viene el ¨boom¨ de la industria colaborativa y la necesidad de para ser ágil trabajar e innovar en las organizaciones de una manera transversal y colaborativa.
En el mundo digital las soluciones nunca están acabadas y son imperfectas; y estas se van mejorando poco a poco. Es más en muchas ocasiones se lanzan lo antes posible al mercado versiones Beta para poder testarlas con usuarios rápidamente, captar de los usuarios lo que se debe mejorar y volver a lanzarlas. Y este proceso se repite una y otra vez, es un proceso de evolución constante.
En el mundo físico, esto hoy es inviable, nadie aceptaría lanzar productos o servicios inacabados. Pero tenemos que aprender del mundo digital como ser capaces para diseñar de una manera más ágil, colaborativa, involucrando a los diferentes ¨stakeholders¨ de la compañía y perfiles de usuario a lo largo de todo el proceso, colaborando y co-creando y prototipando con ellos para poder lanzar un nuevo producto o servicio al mercado en el menor tiempo posible y con el menor riesgo posible habiendo podido validar que existe una necesidad, que el nuevo producto o servicio es viable tanto técnica como económicamente antes de arrancar un proceso de industrialización.
Para ello, es necesario crear equipos multidisplinares, donde como comentaba al principio el rol del diseñador es clave a lo largo de este proceso colaborativo.
La creación de nuevos departamentos como el de UX es vital en cualquier empresa sea cual sea su sector. Y para ello adquirir nuevos profesionales especializados y cualificados.
Y desde él, incorporar al cliente en cada momento del proceso de diseño del producto o servicio. Este es el gran cambio.
Cuentan que cuando Steve Jobs encargó a su equipo técnico desarrollar el primer procesador de texto para el Apple I con interfaz gráfica tal como lo conocemos hoy y vio que sólo contemplaba una clase de tipografía, dijo: «sólo hay un tipo de fuente, no es viable. Rehacedlo», sin prestar atención a los demás aspectos del trabajo realizado. Los desarrolladores no daban crédito ya que habían puesto todo su empeño en la funcionalidad. Pero Steve ya tenía en mente que el diseño era vital.
Y es que lo que se crea puede cambiar el mundo
EStá claro, o es fácil y sencillo o ‘busco algo mejor’. Los clientes queremos que nuestra experiencia sea sencilla en todos los aspectos. El diseño es uno de ellos. Hacerlo pensando en el consumidor es una opción, hacerlo con el consumidor es una opción mejor.
Lo difícil es romper con el pasado, con la inercia mental que tenemos, con la mochila de barreras, prejuicios y experiencias. Acabamos haciendo cosas mejoradas pero seguimos sin hacer cosas sencillas de verdad. Lo difícil es hacerlo sencillo.
Economía colaborativa y diseño en el entorno digital son la esencia de un nuevo modo de entender las relaciones económicas y productivas. No se trata de una opinión sino de un hecho tozudo que se impone en la actividad industrial y de servicios, José Estévez abogado de Cremades Calvo Sotelo
Sin lugar a dudas el diseño entra en otra dimensión cuando lo hacemos colaborativo.
Colaborativa es la «charge» para sonreir y para pensar um poco. y el diseño abstracto de líneas geométricas, figuras geométricas que exciten las infinitas possibilidades de imaginar el ser.
¡Vaya reflexión! gracias por participar José.