“El arte de la estrategia es de importancia vital para el país. Es el terreno de la vida y la muerte, el camino a la seguridad o la ruina”

Sun Tzu

¿Hasta dónde vamos a ser capaces de llegar con la estrategia actual? ¿Cuál será nuestro protagonismo en el mercado en dos o tres años? ¿Entendemos los cambios que se están produciendo en nuestro negocio? ¿Tenemos el talento adecuado para abordar los nuevos desafíos y oportunidades?

Estas y otras cuestiones similares tienen que figurar inevitablemente en el debate  estratégico de las compañías.

Nos enfrentamos a un profundo cambio en el seno de las organizaciones. Es el momento de reflexionar sobre la estrategia de negocio y visualizar la “empresa transformada”.

En esta revisión estratégica nos pueden ayudar tres sencillas preguntas:

1ª ¿Dónde queremos estar?

¿Qué queremos ser en el futuro? ¿Deseamos ensalzar el pasado, que nos ha dado nuestra posición y relevancia actual y permanecer en él, o competir por el mañana?

Competir por el mañana implica conocer las nuevas condiciones del negocio y entender los profundos cambios que se están produciendo en todos los ámbitos.

Se producirán reflexiones sobre innovación en productos o servicios, diversificación en otros modelos de negocios o expansión territorial. Ideas e iniciativas  que se tendrán que concretar en un Plan Estratégico que habrá que comunicar con fuerza y entusiasmo tanto interna como externamente.

Tiene que ser un ejercicio valiente, riguroso y visionario pues tendrá que combinar las fortalezas actuales con todas las nuevas oportunidades que se están produciendo en esta nueva “era digital”.

Incorporar en el debate el máximo de opiniones de valor es el mejor planteamiento y en cualquier caso y adicionalmente al conocimiento interno será necesario incorporar una visión externa y disruptiva que nos haga cuestionarnos algunas creencias hasta ahora inmutables.

 ¿Por qué no tener todas las visiones y decidir, realmente, desde el conocimiento?

2ª ¿Dónde estamos?

¿Cuáles son nuestra nuestras auténticas debilidades y fortalezas? ¿Cuáles nuestras oportunidades y amenazas? Es la hora de actualizar el DAFO (en el capítulo 3 de Digitalízate o desaparece) (enlace al libro) se recogen algunas de las cuestiones claves del cuadrante, entre las que están aspectos como:

  • Capacidad de aprendizaje y transformación digital
  • Tolerancia al riesgo
  • Eliminación de barreras de entrada
  • Nuevos mercados
  • Pensamiento global

No es un “AS IS” más de los que se suelen hacer en las organizaciones, en está ocasión identificar con rigor las amenazas y oportunidades va a ser determinante para el futuro de la empresa pues los cambios que se están produciendo, son de una dimensión hasta ahora inimaginable.

¿Cómo vamos?

El camino lo tendremos que concretar en un Plan de Transformación, te doy las claves:

Integral, porque tiene que incorporar, situando al cliente en el centro,  todas las dimensiones de la organización:

  • Cultura y comunicación
  • Propuesta de Valor
  • Modelo organizativo
  • Personas y talento
  • Tecnología
  • Procesos
  • Innovación

Dinámico, porque los cambios se están produciendo a gran velocidad y se será necesario  establecer una sistemática de revisión y actualización para ir adaptándolo a potenciales cambios en los comportamientos de los clientes o aparición de nuevos modelos o tecnologías disruptivas.

Medible, establecer desde el primer momento un cuadro de mando de la transformación es  un elemento  esencial que nos tiene que permitir verificar que vamos por el camino correcto y que las iniciativas y proyectos del Plan están originando el impacto deseado tanto en incremento de ingresos como reducción de costes o satisfacción de los clientes.

En la estrategia del océano azul formulada por W. Chan Kim y Renée Mauborgne, señalan tres características de una buena estrategia:

  • Foco. La compañía no diluye sus esfuerzos tratando de abarcar todas las variables de la competencia.
  • Divergencia. No tomar a los competidores como punto de referencia y buscar otras alternativas.
  • Mensaje contundente. Comunicación clara, rotunda y conviente.

Debate propuesto: ¿Cuáles son las principales amenazas y oportunidades de tu empresa en la era digital para el próximo año 2018?

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16 comentarios de “Tres sencillas preguntas estratégicas

  1. Antonio Félix Velázquez Montero dice:

    A nivel genérico:

    AMENAZAS:
    – No identificar talento emocional (que será el que apoye realmente la estrategia) dentro de la organización con antelación suficiente a su (más que probable) rotación

    – Infravalorar la capacidad de reacción de los clientes a nuevos servicios digitales ofrecidos por la competencia

    – No adoptar iniciativas por miedo a que fracasen (la experiencia del «failure learning» puede ser más valiosa que la de los éxitos)

    OPORTUNIDADES

    – Justo las mismas que las amenazas…Si identificamos talento que nos apoye desde dentro, asumimos que tenemos que innovar en nuestros servicios digitales y sacamos rédito de nuestros errores, avanzaremos exponencialmente en el recorrido de la organización.

  2. Rafael Ballesteros dice:

    Yo creo que la principal amenaza es la obsolescencia de las personas:
    – Laboral, donde incide especialmente las competencias tecnológicas y digitales.
    – Social, su aportación al conjunto de la sociedad en el resto aspectos no laborales. Impacta especialmente el crecimiento de la expectativa de vida. Una persona no puede ser una carga social durante 20 o 25 años.

  3. Manu Fernandez Blanco dice:

    Adolfo, estos son los principios de cualquier proyecto en la vida, saber donde estamos, donde queremos ir y como lo vamos a hacer. Como siempre el principio de simpleza es el más efectivo. Con respecto a las amenazas y oportunidades de la empresa en la era digital yo señalaría:

    Amenazas
    – En el quien las fintech y sobre todo las bigtech
    – En el como, el desconocimiento de un hacia donde.
    – Desconocer o no saber como llegar al cliente
    – La organización estructuralmente si no responde a la colaboración entre las áreas.
    – En el cuando, la velocidad de adaptación a los cambios de nuestro entorno y por ende el cambio de cultura interno.
    – Las personas que deben progresar y cambiar sus hábitos.
    – La falta de ejecución, en tiempos y forma, de proyectos estratégicos.
    – El aprender del pasado e incorporar una mejora continua.

    Oportunidades
    – Debemos aprovechar nuestro mayor activo y lo que nos diferencia de nuestros competidores que es nuestra base de clientes, sus datos, sus ideas con una atención excelente.
    – Las eficiencias procedentes de la incorporación de robots e inteligencia artificial en nuestros procesos.
    – Las alianzas estratégicas con otras compañías que nos permitan abrir nuevas líneas de negocio.
    – La regulación con planteamientos diferenciales que beneficien al cliente y a la empresa.
    – La incorporación o el desarrollo interno del talento. Saber identificarlo y gestionarlo. La identificación de buenas personas y la erradicación de las que no lo son.
    – El liderazgo desde la escucha y la colaboración, desde la aportación colectiva, desde la descentralización de las decisiones, desde el compromiso y la aceptación del ensayo-error como parte de la cultura.
    – La excelencia en el servicio, desde la anticipación y transparencia.
    – El dato como principio de gestión.

    Seguro que faltan muchas más cosas, pero todo esto lo hacen las personas por lo que identificar aquellas con ganas, buenas, con talento y capacidades es esencial.

    Cierro con un par de frases «Porque las personas que están lo suficientemente locas para cambiar el mundo…son quienes lo cambian» Steve Jobs
    «Si la gente pudiera ver que el cambio se produce por millones de pequeñas acciones que parecen insignificantes entonces no dudarían en realizar estos pequeños actos». Howard Zinn

  4. Millan dice:

    Es muy importante saber hacia dónde se quiere ir y diseñar cómo se quiere llegar hasta ese punto, pero siempre con el foco en el cliente y sus tendencias. Los clientes, que son la razón de existir de cualquier negocio, han tomado el camino de la digitalización y esto está tornando en imparable. El sector tiene mucho trabajo por delante.

  5. JAG dice:

    Creo que en el sector financiero (en todos pero en este especialmente) la regulación y la nueva normativa jugará un papel fundamental. Para muchos quizá sea una amenaza, pero de cada uno dependerá enfocarlo como una enorme oportunidad generadora de negocio, ya que al abrir la puerta de entrada a nuevos competidores, aparecerán innumerables posibilidades de innovación.

    • Adolfo Ramirez dice:

      Rafa, la obsolescencia tanto laboral como social es un concepto muy interesante sobre el que hemos debatido en más de una ocasión, sin duda una amenaza pendiente de abordar la sociedad, o lo que es lo mismo sin abordar por las empresas privadas o administracinoes públicas. Parace evidente que son necesarios planes concretos que minimicen su impacto presente y sobre todo futuro.

    • Adolfo Ramirez dice:

      Ese camino de la digitalización adoptado por los clientes abre un mundo de oportunidades para las empresas donde la identificación de nuevos modelos de negocio se convierte en una de esas oportunidades más relevante.

  6. Sergio Campos Rodríguez dice:

    Que la Transformación Digital va a suponer una revolución, es incuestionable, y de alcance, como dices Adolfo, inimaginable. Pensemos, no ya en lo que está impactando y transformando (cloud computing, bitcoin, blockchain, bigdata, fintech, crowdfunding, etc.), si no en lo que nos viene encima (computación cuántica, robotización, sistemas cognitivos, etc.).
    Sin embargo, las empresas, y la sociedad en general, cometerían un error si, una vez más, lo enfocase como una carrera a la que, hay que acudir, estar en primera línea y no rezagarse. Esto ya ha ocurrido con anterioridad en la historia, y deberíamos aprender de ella y adoptar una mayor perspectiva. Propongo contestarnos a esta sencilla pregunta:
    Transformación Digital, sí, pero …. ¿para qué? Os pongo a continuación algunas de mis reflexiones y conclusiones.
    Hay otras “transformaciones” en marcha. La sociedad está cambiando. El individuo cada vez tiene mayor poder de decisión, mayor influencia, más información. Esto obliga a “decidir”. Para ello, debemos tener criterios y ahí entran en juego las emociones, como Antonio Félix ya apuntaba:
    1. En la estrategia habrá que tener como eje central, al cliente y por ende a la sociedad. Tener presente la evolución en su capacidad de decisión y los criterios en los que se basa, entre los que, cada vez más, los factores emocionales suponen un elemento de altísimo impacto e influencia y tenemos ejemplos muy cercanos en el tiempo
    ¿Cuáles podrían ser los efectos en la sociedad, de la implantación de la Transformación Digital en las empresas en un futuro? Pensemos, por ejemplo, en la conducción autónoma, la robotización, los sistemas cognitivos, etc.
    Hay un debate mundial sobre el impacto que tendrá en la oferta del mercado laboral. Personas con visión como Elon Musk, están avisando de que no habrá oferta suficiente. Por otro lado, y como decía Rafael Ballesteros, la “obsolescencia de las personas” es una realidad innegable. Yo hablo de un nuevo tipo de analfabetismo, el digital. Va a haber partes de la sociedad que se verán descolgadas del mercado laboral, porque:
    – No habrá oferta suficiente, aun estando preparados.
    – No podrán acceder por no estar preparados.
    La sociedad y las empresas como parte de ella, tendrán que dar respuesta a ese reto y seguramente con propuestas social y económicamente revolucionarias. Valga como ejemplo el debate mundial que se está haciendo sobre la idea de una Renta Básica Universal y el problema de su financiación (impuesto a los robots, etc.).
    2. En la estrategia (al menos a largo plazo), se han de tener en cuenta los impactos en la sociedad y sus estructuras, para poder adoptar con tiempo posiciones activas de valor y no reactivas de defensa. Anticipación. Se vuelve vital en un mundo VUCA, en el que los cambios se van acelerando.
    Por último, quería añadir una frase que suelo repetir, cuando se habla de estos temas, “el futuro es de quién se atreve a imaginarlo y tiene el valor de ir a su encuentro”. Pero antes …., hay que imaginarlo, vaya a ser que sólo salgamos a su encuentro y nos topemos de narices con un futuro no deseado.

  7. Ruben Marcos dice:

    Buenos días Adolfo como siempre gracias por darnos la oportunidad de expresarnos en tu blog.
    – Principal amenaza- Que los empleados estén convencidos de que se puede seguir trabajando de la misma forma. Aún hay muchos compañer@s ( te hablo del sector financiero ) que por su edad, su miedo a abandonar su zona de confort,… no se han subido al tren de la digitalización. Las empresas tienen que conseguir que el mensaje llegue hasta la red de tal forma que consigan cambiar la cultura de la empresa.
    – otra Amenaza que veo es Que el cambio cultural llegue tarde. Tenemos ejemplos recientes Kodak, blackberry,… que nos tienen que servir para no eternizarnos en preparar los planes de acción, hay que ejecutar desde el primer momento o los actuales competidores y los nuevos players te van a quitar tu cuota de mercado hasta poner en peligro la la viabilidad de ma empresa.
    – En cuanto a las oportunidades creo que 2018 va a ser un año clave. Todos los indicadores nos dicen que se consolidará la recuperación económica, por lo que tendremos nuevos clientes demandando productos financieros. Los millenians seguirán incorporándose poco a poco a las empresas y según vayan llegando a puestos de responsabilidad cambiarán en muchos casos las estrategias de las empresas hacia una cultura de la eficiencia.
    Por lo tanto para el 2018 todos tenemos que tener la mente muy abierta y va a ser el año como nos vienen a decir Adolfo “ en el que consolidas tu digitalización o estás abocado a desaparecer”
    Un abrazo

    • Adolfo Ramirez dice:

      El 2018 va a ser un año clave en el que se empezaran a ver los resultados de las diferentes estrategias de transformcación de las compañias.

  8. Jose Mª Toran dice:

    A ver si con esto puedo aportar algo sencillo sobre estrategia, aunque ya casi todo es estratégico 😉

    Los principios estratégicos son extraordinariamente sencillos y han permanecido invariables a lo largo de toda la historia.

    1. Crear valor (obtener un retorno superior al coste del capital) significa obtener un mayor retorno que tu competidor medio.

    2. Para obtener un mayor retorno es necesario tener una ventaja competitiva o competir en un mercado extraordinariamente atractivo.

    3. Solo hay dos maneras de obtener una ventaja: tus precios deben ser más altos o tus costes más bajos (incluyendo los costes de capital e impuestos).

    4. Los sectores extraordinariamente atractivos son aquellos en los que las fuerzas de la competencia están anuladas. Puede ser por que se trate de sectores con pocos competidores, por efectos de la propia legislación que los regula, o porque la demanda crece más rápido que la oferta.

    El auténtico trabajo estratégico es la creatividad para generar nuevas alternativas dentro de estos escuetos principios básicos.

    La concentración del trabajo estratégico en estas 3 sencillas ideas (vender más caro que la competencia o mejorar sus costes o encontrar un sector especialmente favorable) significa generar nuevas ideas para competir en este marco. La creatividad es por tanto más importante que el esfuerzo por reinventar la rueda. Los principios siguen siendo los mismos.

    http://claritygroup.es/estrategia-no-aqui-no-tenemos-tiempo-para-eso/

  9. Cristina Ramos dice:

    Estupendas reflexiones.

    Al hilo del post, añadiría una pregunta más justo antes de la 3ª (la de ¿Cómo vamos?). No la incluyo como parte del plan para no diluir su importancia y transcendencia en estos momentos:
    ¿Qué estamos dispuestos a sacrificar para conseguirlo? Esta es una reflexión echo de menos entre los líderes de cualquier Transformación, sea esta de la naturaleza que sea. Una cuestión que, sin duda, necesita de mucho coraje y valentía.

    En cuanto al debate planteado:
    Amenazas: Estructuras poco «ligeras» que no justifican entrega de valor al cliente y más bien impiden la salida de cualquier producto al mercado en un plazo competitivo.
    Oportunidades: Todas las relacionadas con el desarrollo del cliente, el conocimiento de los nuevos modelos de negocio, la calidad del producto, el aporte de valor de las nuevas generaciones y de las no tan nuevas pero igualmente inquietas.

    Enhorabuena por el post Adolfo y gracias por el debate.
    Un placer compartir reflexiones.
    Feliz jornada a todos!!!

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