“Los líderes pobres nos empujan hacia la meta, los grandes líderes nos guían a través del viaje ”

Simon Sinek

En el post de esta semana voy a compartir algunas de las ideas de ‘El juego infinito‘ último libro de Simon Sinek.

“Los juegos finitos, según James P. Carse (autor del influyente libro Finite and Infinite Games) tienen jugadores conocidos, reglas fijas y un final claro. Los ganadores y perdedores son fácilmente identificables, tal como ocurre en un juego de futbol o en una partida de ajedrez.”.

En los juegos infinitos, explica Sinek, como los negocios, la política o la vida misma, los jugadores vienen y van, las reglas cambian y no hay un final cierto. En los juegos infinitos no hay ganadores ni perdedores. No existe la “vida ganadora” ni el “negocio ganador”.

Mientras mejor comprendía la diferencia entre ambos tipos de juegos, más juegos infinitos veía a mi alrededor. Me di cuenta de que muchos de los problemas con los que se enfrentan las organizaciones se producen porque sus líderes están jugando un juego infinito, con una mentalidad finita. Estas organizaciones suelen rezagarse en innovación, esfuerzo, motivación y finalmente en rentabilidad.

En cambio, los líderes que tienen una mentalidad infinita, crean mejores organizaciones, mas innovadoras y más inspiradoras.
Las ventajas de una mentalidad infinita

El jugador de mentalidad finita hace productos para poderlos vender a personas, el jugador de mentalidad infinita hace productos que la gente quiera comprar.

Una empresa construida para el juego infinito no piensa solo en ella misma, sino que considera el impacto de sus decisiones sobre su gente, su comunidad, el mundo, … es el prototipo de una compañía sostenible.

Cuando la cultura de la organización se concentra en una visión infinita, se impulsa la innovación y aumentan los resultados. Las empresas dirigidas por líderes de mentalidad infinita, suelen disfrutar de beneficios que baten récords.

Lógicamente, estas culturas “infinitas” son más capaces en el desarrollo y aplicación de las tecnologías exponenciales.

Liderando con mentalidad infinita
Cualquier líder que quiera adoptar una mentalidad infinita, debe seguir cinco prácticas esenciales:

Prácticas del liderazgo con mentalidad infinita

practicas de liderazgo
Fuente: El juego infinito – Simon Sinek

Promover una causa justa
Una causa justa es una visión concreta de un estado futuro que todavía no existe. Es un nuevo estado tan atractivo, que la gente está dispuesta a hacer sacrificios para ayudar a que se avance hacia esa visión.

Puede ser: rechazar un trabajo en el que pagan más, pude significar trabajar hasta tarde o hacer viajes de negocios con frecuencia. Incluso puede que nos cuestionemos los sacrificios que hacemos, pero sentimos que vale la pena hacerlos porque son por una causa justa.
Un Propósito que nos inspira a estar concentrados más allá de las recompensas finitas y las victorias individuales.

Equipos de confianza
Hay una diferencia entre un grupo de personas que trabajan juntas y otro en el que las personas confían las unas en las otras. En el primer grupo, las relaciones son en su mayoría transaccionales, basadas en un deseo mutuo de conseguir hacer las cosas. Esto no impide que nos caiga bien la gente con la que trabajamos, ni que disfrutemos de nuestro trabajo.

Pero esas cosas, no son sinónimo de «Equipo de Confianza». La confianza es un sentimiento. Para que esta se desarrolle, tenemos que sentirnos seguros cuando nos expresamos.

Tenemos que sentirnos seguros cuando nos sentimos vulnerables.

En una cultura dominada por una intensa presión para cumplir objetivos trimestrales o anuales, muchos de nuestros líderes valoran a los individuos de rendimiento elevado y prestan poca atención a si los demás miembros del equipo confían en ellos.

¡La verdad no debería hacer daño!

Digno rival
Un digno rival es otro jugador en el juego digno de comparación. Puede ser un jugador de nuestro sector o de otro. Puede ser nuestro enemigo acérrimo, un colaborador o un compañero de trabajo. Ni siquiera importa si juega con una mentalidad finita o infinita. Al margen de quién sea o dónde lo encontremos, el quid de la cuestión es: que hace una cosa (o varias) tan bien o mejor que nosotros.

No es necesario que admiremos todo sobre esa empresa o persona, ni que estemos de acuerdo con ella, ni siquiera tiene que gustarnos necesariamente. Simplemente, reconocemos que tiene puntos fuertes y capacidades de las que podríamos aprender algo.

Debemos considerar que los dignos rivales nos pueden ayudar a convertirnos en mejores jugadores.

La flexibilidad existencial
La flexibilidad existencial es la capacidad de aplicar una disrupción extrema a un modelo de negocio o curso estratégico, para promover una Causa Justa de forma más efectiva.

Es la valoración de la mentalidad infinita de un jugador de lo impredecible lo que le permite hacer este tipo de cambios.

Donde un jugador de mentalidad finita teme cosas nuevas o perturbadoras, un jugador de mentalidad infinita las disfruta.

Cuando un líder de mentalidad infinita con un sentido claro de la Causa mira al futuro y ve que el camino en el que está restringirá significativamente su capacidad para hacer avanzar su Causa, es flexible. Sin ese sentido de visión infinita, los cambios estratégicos, incluso extremos, tienden a ser reactivos o incluso oportunistas. La Flexibilidad Existencial siempre es tomar la ofensiva.

Valentía para liderar
Adoptar una mentalidad infinita en un mundo consumido por lo finito puede costar a un líder su puesto de trabajo. La presión a la que estamos sometidos todos hoy en día para mantener una mentalidad finita es abrumadora. Para la mayoría de las personas, casi cualquier tipo de oportunidad profesional está relacionada con lo bien que nos desenvolvemos en el juego finito.

La Valentía para Liderar, es la voluntad de asumir riesgos por el bien de un futuro desconocido. Y los riesgos son reales. Es mucho más fácil jugar con el mes, el trimestre o el año que tomar decisiones con vistas a un futuro lejano.

Cuando nos presionan para que hagamos cosas que violan el código ético, hace falta Valentía para Liderar para hablar con los que nos presionan y hacerles ver que están equivocados, que esas actuaciones no están alineadas por la Causa Justa … con nuestro Propósito.

Cada vez más personas manifiestan que quieren trabajar para una organización que esté impulsada por un propósito. Sin embargo, sin líderes comprometidos y de mentalidad infinita dispuestos a cuestionar las normas aceptadas de cómo funciona el mundo laboral, las declaraciones de Causa serán solamente marketing que hace sentirnos bien, pero sin ningún impacto real.

Compartir

4 comentarios de “El juego infinito

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *