“Si quieres que tu marca sea importante para las personas, las personas tienen que ser importantes para tu marca”

Leído en Internet

Existen una serie de círculos virtuosos que, cuando se convierten en hábitos, ascienden a la dimensión de dinámicas por su impacto continuado en el tiempo. Lo que podríamos denominar como dinámicas virtuosas.

Algunas de ellas tiene un gran protagonismo en momentos de cambio, como los actuales, al convertirse en impulsores de los procesos de transformación de las organizaciones.

Tres que me parecen especialmente relevantes son:

Dinámica del dato

Considerar el dato como un activo estratégico de la organización, se ha convertido en un elemento imprescindible de cualquier estrategia de éxito.

Cada vez son más las compañías con el objetivo de convertirse en verdaderas empresas data-driven en el contexto de sus procesos de transformación.

Conseguir una dinámica ganadora en el aprovechamiento inteligente de la información, implica desarrollar una cultura y un proyecto de gestión del dato que desarrolle cuatro ejes clave: negocio (casos de uso), organización del dato, capacidades y tecnología.

Posiblemente, uno de los mejores ejemplos de compañía data driven sea Netflix, como podemos ver en el siguiente gráfico, en lo que se ha denominado la “rueda de los datos de Netflix”.

Como vemos, lo importante es como aprovechan esta analítica de datos para mejorar los servicios:

▪ Hipersegmentar el cliente.

▪ Recomendaciones individualizadas de contenido

▪ Una plataforma de contenidos simple, usable y personalizada para cada suscriptor, con una mejor experiencia de usuario.

▪ Predecir claves de éxito y tendencias, acertando mucho más que la competencia a la hora de producir y generar contenidos propios.

Conocer al cliente, sus cambios de comportamientos y anticiparnos a sus necesidades es la clave del éxito de nuestros negocios y tener un potente modelo de datos es la única fórmula para conseguirlo.

 

Dinámica de suscripción

Como comentábamos en el post del 26 de marzo, existen numerosas oportunidades para aquellas empresas que sean capaces de completar su modelo de negocio actual con un modelo de suscripción o incluso transformando el modelo actual.

Un modelo sencillo de larga tradición (todos nos acordamos de los “fascículos”) y que la digitalización la ha impulsado a otro nivel.

La economía de la suscripción, como muchos la denominan, es una tendencia real y según todos los datos tiene una alta aceptación por parte de los usuarios, que ven en ella un claro elemento de conveniencia.

Como podemos leer en un interesante artículo de Sandra López, podríamos decir que estamos en “La era del homo suscriptor

Televisión, vinos, periódicos, lentillas, frutas, flores o pañales. El consumo vive una revolución gracias a la tecnología. El pago de una tarifa plana por un contenido o servicio, se extiende a todos los sectores.

Los beneficios son evidentes, tanto para las marcas (ingresos recurrentes, mayor tiempo de valor del cliente, previsión de stocks y potenciales ventas cruzadas) como para los consumidores (comodidad y acceso a novedades y ofertas).

Además, como podemos ver en el gráfico, la dinámica no puede ser más sencilla.

 

Dinámica de invertir en los empleados

En los presupuestos actuales de las empresas, inmersas en procesos de transformación más o menos ambiciosos, la partida de tecnología tiene lógicamente, un protagonismo especial.

La pregunta considerando a las personas como el factor más importante de esa transformación, como todos los directivos repiten continuamente, es ¿Cuánto se invierte en el desarrollo de los empleados de la compañía?

Invertir en su desarrollo es mucho más que realizar unos cuantos cursos de formación en habilidades digitales o metodologías ágiles.

Invertir en su crecimiento profesional implica, al igual que en el ámbito de los clientes, conocer a los empleados y desarrollar plataformas que permitan personalizar su desarrollo.

Hoy, con una inversión muy razonable, existen soluciones que permiten unas soluciones, hasta hace muy poco impensables, para la gestión avanzada e inteligente de los profesionales de las organizaciones.

Además, en los tiempos actuales la participación de los profesionales en el desarrollo de sistemas, productos, servicios e incluso de la estrategia es un factor diferencial que constituye un elemento de motivación muy especial.

Y como todos sabemos, y podemos ver en el siguiente gráfico, invertir en los empleados es la mejor forma de invertir en el negocio.

Los empleados motivados es la mejor fórmula para tener clientes fidelizados.

Os animo a identificar y compartir otras dinámicas que consideréis “virtuosas”. Gracias por vuestra participación.

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2 comentarios de “Tres dinámicas virtuosas

  1. Carlos Muñoz dice:

    Buenas noches a todos!!.

    Hace tiempo que no aparezco por este estupendo foro de Adolfo, así que hoy me he decido a poner dos letras, a pesar de que en este tema me resulta difícil opinar y hasta entender determinados aspectos.

    Empiezo por escoger definición para VIRTUOSO en el contexto que Adolfo nos expone y me quedo con una de las acepciones de la RAE. Fuerza o actividad notable de las cosas animadas o inanimadas

    EL CIRCULO VIRTUOSO: Sé poco de personas virtuosas quizás por no haberme tropezado con muchas, y menos aún de cosas inanimadas virtuosas, llámense objetos, procesos, metodologías o lo que se quiera entender, un Stradivarius podría decirse que es una pieza virtuosa, pero no en mi mano, así pues convengamos que la virtud está en las personas, y es la fuerza que da valor a la empresa y esta debe de canalizarse sin perdidas de manera adecuada y proyectarse a la organización bajo una estrategia, que necesitará de método, y esto simplemente porque la gran mayoría de las personas de nuestra organización responde mejor a las reglas, y estas nos evitan la entropía, y esto es así con excepción de las personas virtuosas, y para que este sistema empresarial avance, necesitamos reglas dinámicas, enseñadas por convencimiento propio y estimuladas con el premio material o inmaterial, reconocimiento y afecto vuelven a ser claves, y es ahí en donde empieza nuestra competitividad, es decir el inicio del ese círculo aludido.

    Por mi modo de ver las cosas no soy muy partidario de círculos, quizás por la monotonía que me inducen, o porque no visualizo bien el avance, prefiero en dicha metáfora emplear la espiral y no llamarla virtuosa, para no caer en la abstracción, e incluso en la auto-complacencia, si no algo más vulgar, en lenguaje román paladino para que lo entienda toda la organización que está a su alcance y que es una pieza del sistema, circulo o espiral. (NOTA.- ya sé que espiral es un circulo que avanza pero mi geometría básica no me deja bien trasladar esto a directrices de empresa).

    He vivido varias espirales, muchas recorriéndolas hacia abajo, o quizás solo una en la que ando de arriba hacia abajo y viceversa, pero he llegado a la conclusión de que este sistema, hasta ahora, me ha librado de caídas estrepitosas al vacío.

    EL DATO: A lo largo de la historia siempre hemos tenido en cuenta que la información es poder, pero lo manejábamos de manera ya precocinada por otros, con lo cual nos faltaba algo, algo sobre todo que nos diferenciara de los demás y esto nos lo puede dar el llamado “dato”, a través de las capacidades actuales de procesamiento masivo, así podemos tener información específica, y esta convertirla en conocimiento y este en decisiones de empresa. Aunque no lo creamos muchas pequeñas organizaciones siempre han realizado este proceso de manera natural e intuitiva, era fácil ir conociendo al cliente y a la competencia, dado que los elementos de juicio era contables y próximos.

    LA SUSCRIPCIÓN. Pues que decir, ¡Que está muy bien si te dejan!. Hay cosas que son naturales en suscripción, tanto por el hecho cultural, como por la naturaleza del servicio, de hecho estoy suscrito, -ahora que lo pienso,- al agua, a la luz, al gas, a Internet, al IBI, al IRPF, a la SS; etc, la verdad.., tengo que revisar mis suscripciones me llegan a atosigar. Hay que pensar que la suscripción para que compense al que la hace necesita tener una masa crítica, cosa que no siempre es posible para todo tipo de empresas y/o servicios, y por parte el usuario necesita percibir de manera clara una ventaja, bien sea en precio, independencia, servicio, etc.. La mayoría de las suscripciones que se hacen en servicios que NO tienen una clara naturaleza suscriptora, la baza no está en la conveniencia del usuario, si no en la imposición de estas por dominio de mercado de la multinacional de turno, o te suscribes o te quedas sin el x365. La tecnología incomprensiblemente nos ha llenado de oligarquías cuando lo esperado era todo lo contrario.

    INVERTIR EN LOS EMPLEADOS. Estamos de acuerdo, pero son nuevos tiempos que necesitan nuevas fórmulas, no valen las de antes, trabajo con gente joven que tiene otros objetivos, y por lo tanto otro concepto de la empresa, con otros valores y otras motivaciones normalmente individualistas, en donde la empresa es un medio transitorio para una etapa, si no se ve así tenemos un problema: una persona acomodada que tiende a cero. No me voy a extender en esto porque necesitaría pensarlo con detenimiento, no tengo la fórmula y no es el momento ni el foro, solo comentar que entiendo que en alza están los profesionales libres y de alta competencia, bien como profesionales individuales, bien agrupados bajo marca y/o sinergia de complementariedad, y esto será más acusado con la extensión del teletrabajo, y que afortunadamente llegan malos tiempos para la mediocridad, bien por actitud o bien por aptitud.

    OTRAS DINÁMICAS. Pues…, comunicación activa, participación nuclear, y roles personales de funciones con responsabilidad sobre objetivos, con medidas objetivas a través del entorno. En definitiva dar libertad profesional a la persona bajo una responsabilidad, versus el sistema clásico de que la responsabilidad está por encima de mí, esto se va pareciendo a una estructura orgánica de red colaborativa, compuesta por profesionales libres, y retribuidos por su productividad.

    Gracias a todos si habéis decidido llegar aquí.

    • Adolfo Ramirez dice:

      Carlos, como siempre muchas gracias por tu participación y reflexiones en el blog.
      Estoy de acuerdo con tu comentario sobre el «circulo», muchas veces, por más virtuoso que sea se puede convertir en un «tiovivo», por eso me gusta más la idea de dinámica que se puede llevar mejor a las organizaciones.

      En muchas ocasiones, el cambio de una dinámica es el motor que puede generar cambios más importantes.

      Esto se ve muy claro con algunas de las que indicas: Una dinámica de comunicación clara, sistemática y bidireccional o la dinámica de participación.

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